El equipo de Mayron George, el Beitar Jerusalem de Israel, ha sido uno de los que más ha sufrido en carne propia los estragos de la guerra entre Hamas y el estado de Israel, según informaciones en redes sociales de ese club.
Tanto así, que el club decidió levantar un monumento en el lugar donde entrena el equipo en memoria de los aficionados que han sido asesinados o han muerto en el campo de batalla durante la guerra.
“La dirección del club decidió erigir un monumento en el complejo de entrenamiento de Beit Vagan en memoria de nuestros fans asesinados en la guerra”, dice el Facebook del equipo.
“El monumento estará allí para que todos los que lleguen recuerden para siempre que somos una nación y que nuestra unidad no quede en duda ni un momento.
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“Inconcebible la cantidad de aficionados del equipo que fueron asesinados o cayeron defendiendo la patria. Miembros del stand, hermanos Beitarim, sal de la tierra. Valoramos y recibimos cada día más y más nombres que cada uno de ellos es un mundo entero y trabajamos para perpetuarlos”.
El dueño del club, Barak Abramov también se mostró conmovido.
“La tristeza está con nosotros en cualquier momento de la última semana. El dolor de la pérdida de vidas, las tragedias y los horrores nos hacen como nación para convertirnos en un golpe invencionable.
“Recibo muchas preguntas de familias en duelo y es por eso que decidimos que vamos a conmemorar a sus seres queridos en el campo de entrenamiento para que cada niño y cada jugador o persona que viene al campamento siempre recuerde a nuestros héroes y la hermandad doméstica. “Gente de todos los rincones de la sociedad israelí cuya memoria estará grabada para siempre en nuestros corazones”, aseguró Abramov.
George pasaba un buen momento con su equipo, pues había marcado tres goles en dos partidos. En Israel el campeonato está suspendido desde que estalló la guerra.
El jugador ya se encuentra en Limón, su lugar de origen.