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Por naturaleza , el ciclismo es uno de los deportes más duros y si le añadimos altas temperaturas, la cosa se complica el doble.
Pues eso mismo sufrió este martes todo el pelotón que corre el Tour de Francia durante la etapa dieciséis, de 177 kilómetros.
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El calor superó los 40 grados y el equipo Movistar, donde compite el costarricense Andrey Amador, necesitó utilizar cien botellas de agua para hacerle frente.
“Una tortura llamada calor. La mal llamada canícula se posó este martes sobre el pelotón del Tour de Francia 2019 durante su etapa 16, un recorrido de 177 kilómetros alrededor de Nimes, donde los ocho Movistar Team consumieron alrededor de un centenar de bidones (botellas) en las apenas cuatro horas de veloz y agotador recorrido”, reseñó el sitio web del conjunto español.
Debido a lo plano del trayecto y el calor, no fue una etapa para ver cambios en la general, de hecho Mikel Landa, el hombre mejor ubicado para el Movistar, mantuvo la séptima posición.
“Un día de mucho, mucho calor. Ha hecho daño, esto pasa factura, el cuerpo no recupera igual, se sufre un poquito más de lo normal”, declaró Landa.
El ibérico agregó que aunque parezcan etapa fáciles, siempre hay un poco de tensión y por el calor, el descanso no tendrá el efecto de otros días, es decir, podrían pagar las consecuencias a partir de este miércoles cuando inicien el ascenso de Los Alpes.
“¿Cuántos botes (botellas) habré bebido? No sé... ¿igual 15? Muchos, los compañeros han hecho muy buen trabajo subiendo agua cada dos por tres”, añadió Landa, en referencia al trabajo que precisamente le toca hacer a Amador.
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Andrey ingresó en la posición 141 y es 64 de la general. El Tour viaja este miércoles 200 kilómetros entre Pont du Gard y Gap, a los pies de Los Alpes.
