Hay un vocho en Santa Ana que hace que la gente de inmediato recuerde la famosa película Cupido Motorizado, del año 1968.
Ese carrito alemán, modelo 1967, es un gemelillo de Herbie, el protagonista de esa y de cuatro pelis más. Es propiedad de Rubén Flores, quien lo restauró hace siete años y hoy lo luce orgulloso en exposiciones y en las calles de su cantón o del país.
Y, como era de esperarse, lo llamó Herbie.
A la gente le llama tanto la atención, que ese coqueto vehículo siempre es el más fotografiado en las exposiciones a donde va y muchas parejas lo han buscado para que sea el que lleve al novio o a la novia al lugar de la boda.
“Lo compré por recomendación de un amigo, tenía varios en una cochera estacionados. Hicimos la restauración del motor y la carrocería, manteniendo todas las partes originales. Es todo original y alusivo a Herbie. El título del reportaje puede ser el Herbie tico”, nos aconsejó Flores.
“Es un carro que llegó a la familia para quedarse, llama mucho la atención en la calle, ha llevado muchos novios al matrimonio, al altar”, añadió.
Flores explica que usó la cinta del 2005 (Herbie a toda marcha, estelarizada por Lindsay Lohan y Michael Keaton) para personalizar el suyo. Él detenía la peli una y otra vez para calcular la distancia entre las rayas y el número 53, de modo que le quedara lo más parecido posible.
“Es increíble, pero muchos se vuelven locos. Una vez le hice una sesión de fotos a un chiquito autista, era el sueño de él. Se quedó como dos horas con el carro y se sacó cualquier cantidad de fotos. Otra vez el chiquito lo quería en un cumpleaños y muchas parejas quieren que sea el carro en el matrimonio”, expresó.
Eso sí, explicó que cuando son chiquitos, como el caso del pequeño autista, él hace el favor encantado, pero ya cuando son para actividades como matrimonios o cumpleaños, Herbie le deja una platica.
Pero es la única manera en que el vocho le generará dinero, porque muchos le han ofrecido sus billetes por el hermoso carro, pero Rubén siempre dice lo mismo: “No está a la venta, es un carro familiar”.
Este chuzo no sale todos los días, pero es solo por un capricho, pues está con toda la pata. De hecho, ahorita está en el taller, pero no porque esté malo, sino porque lo están dejando más guapo.
“Si uno quisiera que fuera de uso diario lo sería, he ido a las eólicas de Santa Ana, subo y bajo como si nada, pero es para dominguear o para ocasiones especiales.
“Salgo en la noche con mi esposa, es confiable, viejito y todo, pero no lo deja a uno botado”, expresó.
Dijo que sabe de otros tres carros iguales en Costa Rica, pero cree que el de él es el más chuzo. Dijo que hay uno en Cartago muy bonito y similar al suyo, y otros dos versión mexicana.
“El que no sabe mucho los ve y dice que son iguales, pero qué va, no es lo mismo”, dijo.
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