Millones viajarán a Qatar para seguir de cerca la Copa del Mundo, que inicia el 20 de noviembre, y por eso las autoridades insisten en que los aficionados tomen en cuenta una serie de recomendaciones, a fin de evitar multas y otras condenas.
Alcohol, drogas y medicamentos
Consumir alcohol es legal para los no musulmanes de más de 21 años, pero es algo que está estrictamente regulado.
Está prohibido llevar alcohol en las maletas, incluso aunque se haya comprado en “duty free”. Los visitantes pueden beber en la mayor parte de los hoteles internacionales, donde una birra o un vaso de vino pueden costar unos $10 (₡6 mil) y un cóctel más de $15.
Abrirán puestos de venta de cerveza alrededor de los estadios a tres horas del inicio de los partidos, pero los cerrarán treinta minutos antes del inicio de las mejengas.
Reabrirán durante una hora después del pitazo final. En la principal ‘fan zone’ de la FIFA, consumir alcohol solo será posible a partir de las 6:30 p. m.
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Las drogas son igualmente ilegales. “Contemple una sanción severa (prisión, multa, expulsión del país) por posesión, incluso en cantidades reducidas”, advierte la embajada del Reino Unido a sus nacionales.
La embajada de Estados Unidos recomienda igualmente verificar la legalidad de sus tratamientos médicos, “en particular los estimulantes y los analgésicos potentes” y viajar con la prescripción médica.
También se recomienda no importar carne de cerdo o productos que puedan ser “percibidos como pornografía” (vídeos o juguetes sexuales).
Vestimentas y comportamiento
El velo no es obligatorio para las mujeres. Lo que sí se recomienda a todos es vestir de forma decente en público, cubriendo de hombros a rodillas. En los edificios oficiales se aplica esta norma.
Teniendo en cuenta las temperaturas (de 15 a 30 grados) y el uso frecuente de la climatización, se recomienda llevar también ropa de abrigo.
A pesar de las leyes que criminalizan las relaciones entre personas del mismo sexo, aseguran que no hay “ninguna restricción” que impide a las parejas no casadas de sexos diferentes o a las parejas (incluyendo las LGBTQ+) alojarse en la misma habitación.
“La vida privada en Catar se respeta ampliamente”, destaca la embajada del Reino Unido.
Avisa, sin embargo, igual que los organizadores, de que las muestras de afecto en público, sin importar el sexo o la orientación sexual, “pueden ser consideradas como ofensivas”.
“Actividades como manifestaciones, reuniones de grandes grupos, el proselitismo religioso o la defensa del ateísmo y los discursos críticos hacia el gobierno de Catar o el islam, pueden ser perseguidos penalmente”, indica la embajada estadounidense.
La FIFA insiste en que las banderas arcoíris son bienvenidas en los estadios, pero Catar llama a la prudencia afuera.
Está prohibido fotografiar a personas sin su autorización, así como edificios de instituciones gubernamentales, militares y obras. Tampoco se permite arrojar basura o escupir en la calle.