El 2 de marzo del 2011 el Club Deportivo Barrio México fue expulsado de la primera división debido a las deudas, incumplimientos y procesos legales en su contra, dejando al cantón central de San José sin representación en la máxima categoría desde entonces.

Es curioso que el fútbol de la primera división haya pasado tan lejos del cantón más poblado del país (342.188 habitantes), según el censo nacional del 2011, pero el Sporting FC quiere terminar con esa racha.

Desde hace cuatro años nació un proyecto deportivo y social en el distrito más popular del cantón, Pavas y que contó con la Municipalidad de San José para darle una mano al cederle la utilización del estadio Ernesto Rohromoser.

Que haya salido un equipo de Pavas no es nada descabellado pues según el censo mencionado anteriormente, el distrito josefino con mayor densidad de población, con alrededor de 12 mil personas por kilómetro cuadrado, (mayor a cantones como Tibás o Alajuelita). Esto podría ser de gran impacto en la comunidad.

Más allá de ser el gran favorito para esta final de la Liga de Ascenso, en la que se medirá a Juventud Escazuceña, el equipo del técnico Randall Row sueña con llevar el club a la primera división para consolidar un plan bien estructurado en varios frentes.

"El proyecto de Sporting es algo diferente, no es solo ascender a la primera división y ya, tiene por detrás un proyecto social grandísimo establecido en Pavas, se le está ayudando a mucha gente, se estableció un plan de equidad, por eso se tiene el equipo femenino y se crearon divisiones menores.

“Acá hay chicos que tienen mucho talento y nunca han tenido la oportunidad de salir de esa zona tan difícil y que por medio del fútbol están encontrando una salida a cosas no tan positivas, lo mismo hacen las escuelas de fútbol, el plan social va de la mano del deportivo, lo que nos fortalece más”, dijo Row.

El exvolante del Saprissa y antiguo asistente técnico de entrenadores como Jeaustin Campos, tiene tres años con Sporting y está a punto de consolidar su propio proyecto en los banquillos.

A diferencia del cuadro brujo, los negriblancos están a solo dos partidos de la primera división, dado que fueron los campeones del torneo Apertura 2019, por lo que si ganan la serie que arranca este lunes, conseguiría el ascenso de manera inmediata.

“Si se consigue el ascenso este equipo económicamente no va a tener ningún problema porque ya tiene una estructura montada, ni tampoco con las instalaciones porque hay un convenio importante con la municipalidad, nosotros entraríamos como ese representante de San José.

“Nosotros tenemos cuatro años jugando en el Ernesto Rohrmoser, esa es nuestra sede, ahí es donde entrenamos, jugamos, tenemos canchas alrededor del estadio para entrenar también, donde nos identificamos, no somos un equipo que anda brincando de cancha en cancha o de pueblo en pueblo".

Favorito presionado

Sobre la serie ante Escazú, Row es muy sincero y sabe que el cartel de favorito y la presión están de su lado, tanto por resultados como por la planilla que tiene.

"Ese mote de favorito creo que no nos lo podemos quitar, fuimos los campeones, el equipo líder general antes de la pandemia, ahorita volvimos en un buen nivel y estamos en otra final, pero eso no significa que nos vayamos a confiar ni a pensar que solo con eso nos alcanza.

“Será una final muy dura, eso lo damos por seguro, tenemos que preparar muy bien estos dos partidos, Escazuceña es un gran rival, muy bien dirigido”, agregó.

Un detalle que sustenta la fiabilidad del proyecto de Sporting es que atrás suyo están los empresarios Osael y José Maroto, quienes compraron el club hace un año; ellos dirigen la distribuidora de alimentos Mayca en Tiquicia.

En el puro corazón de San José, del pueblo donde han nacido ídolos como Shirley Cruz, de ahí puede salir el próximo inquilino de la máxima categoría.