De una manera agónica e increíble, con dos goles en el último suspiro, al borde del desespero y sin Keylor Navas por una lesión que lo sacó del juego al minuto 80, el PSG amarró su boleto a las semifinales de las Champions League.
Aquello fue infartante, a los 89 minutos el cuadro galo perdía 1-0 ante el Atalanta y se sentía afuera del torneo, pero con más corazón que fútbol los goles de Marquinhos al 90 y de Choupo Moting a los 93 le devolvieron la sonrisa al cuadro de Thomas Tuchel.
El sueño de una cuarta Champions para Keylor era algo que estaba en la mente de todos los ticos, verlo de nuevo levantar la Orejona generó muchísimo interés este miércoles.
A aquellos que no siguen la Serie A o no habían visto la participación del rival del PSG se llevaron una sorpresa, porque el Atalanta salió sin ningún complejo a medirse ante el favorito, pero este equipo italiano es una maquinita bien afinada.
Apenas al minuto dos, el argentino Alejandro “Papu” Gómez mostró que los de Bérgamo venían en plan serio en la primera que exigieron a Navas con un remate que el generaleño tapó muy bien.
En la siguiente jugada el partido pudo cambiar por completo, a Neymar le quedó un balón para irse solo, solo frente al arquero del Atalanta, era gol cantado, pero de manera increíble el brasileño la pegó malísimo y la mandó por fuera al lado derecho.
Toda la banca del PSG y hasta el entrenador Thomas Tuchel se agarraban la cabeza preguntándose qué diantres había pasado con su estrella, si esa nunca las perdona y sería solo el principio para Ney.
Luego del perdón de Neymar, el Atalanta se la creyó y empezó exigir a Navas, quien en dos minutos se jaló dos paradones, un cabezazo picado a Hans Hatober y otro más escandaloso a Mattia Caldara.
Para ese punto, cualquiera que pensaba que el PSG tenía un rival “facilito” por no conocer mucho de él, se dio cuenta que estaba bien engañado y que si el Atalanta estaba en los cuartos de final, era por algo.
Keylor no podía hacerlo todo, además un portero puede salvar partidos, pero rara vez ganarlos y sus compañeros estaban haciendo muy poco para sacar la mejenga adelente.
Sin Ángel Di María por sanción y Marco Verrati por lesión, Neymar se quedó sin socios que le ayudaran a llevar el peso del partido, eso sumado a su inusual falta de puntería en el juego.
Las fallas del brasileño desesperaban a los franceses y la molestia se incrementó cuando vieron caer su marco al minuto 26, apenas por quinta vez este torneo, los parisinos son el equipo menos goleado en esta Champions.
Duván Zapata realizó un remate que fue desviado y adentro del área la pecosa le quedó a Mario Pasalic, quien la pegó arriba al lado izquierdo, imposible para Keylor.
En el segundo tiempo el PSG salió a comerse a un rival que cometió el error de tirarse atrás desde muy temprano, lo que les generó un profundo desgaste, además de no ir a buscar otro pepino que podría haber sido definitivo.
Los galos no se dejaron caer ni siquiera con la lesión de Navas, el arquero salió lesionado a los 80 minutos por un problema muscular en la pierna derecha, lugar que debió tomar el español Sergio Rico.
Cuando parecía que el PSG sumaría otro sonado fracaso en Champions aparecieron sus dos grandes figuras: Neymar y Mbappé que ingresó en el segundo tiempo porque viene saliendo de una lesión.
Al 90, cuando todos los parisinos se había ido desesperados al ataque, Ney se metió al área y sacó un centro que cerró el defensor Marquinhos.
Olía a tiempos extras, pero en eso apareció Mbappé y en una jugada casi calcada al gol del empate, centró y esta vez en la que la mandó al fondo de las redes fue Choupo Moting al minuto 93.
El generaleño desde la banca se olvidó hasta de la lesión e intentaba dar brincos cuando cayeron los dos pepinos de su equipo en el cierre.
“Al final está la suerte, está claro, pero si ves todo el partido es algo totalmente merecido. Hicimos un buen partido, una buena segunda parte y hemos controlado. Hemos jugado con más confianza y hemos tenido un buen ritmo”, celebró el entrenador del PSG, Thomas Tuchel.
EL PSG jugará unas semifinales por primer vez en 25 años, en aquella ocasión los eliminó el Milán por 3-0, esta vez su rival saldrá entre el Atlético de Madrid y el Leipzig de Alemania, en un sueño que aún sigue vivo para Keylor y sus compañeros.