El 23 de diciembre, en sus redes sociales, el Municipal Pérez Zeledón sacó pecho recordando el mejor momento de su historia, aquella inolvidable noche en la que se proclamó campeón nacional por única vez, en una épica final ante el Herediano.
Esa noche, en el Rosabal Cordero, los Guerreros del Sur calladitos, sin hacer mucha bulla, pero con mucho espíritu y corazón derribaron todos los pronósticos; lamentablemente, para ellos desde entonces el equipo ha venido para atrás hasta el punto de que en el 2023 ha vivido pensando y eludiendo el descenso.
Los guerreros perdieron las lanzas y los escudos, lo que los hacía atractivos al punto que en un momento del año, Luis Marín, uno de sus técnicos en la temporada, reconoció que era difícil convencer a los jugadores que se fueran para allá por la lejanía y, aunque no lo dijera así, por el brillo que habia perdido el proyecto.
En el Clausura 2023 acabó en el noveno lugar con 24 puntos, más cerca del último lugar, --Grecia con 16--, que de la zona de clasificación, que tuvo a Herediano de cuarto con 36.
Luis Marín se fue de Pérez Zeledón por los pésimos resultados y la mala relación con algunos jugadores, hecho que hicieron público figuras como Luis Carlos Barrantes. Entonces, llegó Geiner Segura, pero no cambió nada y más bien el equipo le fue peor en el Apertura 2023, al terminar en el puesto 11 con 17 puntos.
“Creo que es un análisis muy profundo que tendría que hacer toda la estructura del club del por qué Pérez Zeledón dejó de competir a partir de ese momento tan glorioso que fue ser campeón, y aún no se ha podido levantar. Yo les decía a ellos que este es un equipo que tiene un título; o sea, es un cuadro que tiene historia a pesar de no tener tantos años de estar en primera división”, dijo Geiner en medio de un torneo tan difícil.
Como todos, para el 2024 se reforzó, pero el gran reto es recuperar ese espíritu guerrero que lo distinguió en algún momento.