En Liberia el 2023 dejó un sabor rico al paladar, casi tan sabroso como un vinito de coyol, pues marcó el año de su regreso a la primera división en el fútbol de Costa Rica.
Qué momento fue para el cantón y la provincia guanacasteca aquel 20 de mayo cuando derrotó a Escorpiones de Belén, se dejó el torneo Clausura de la Liga de Ascenso y se adjudicó derecho de volver a la máxima categoría, la cual había dejado desde el 2018.
Fueron días de fiesta, de felicidad; especialmente, para su técnico Minor Díaz, quien hizo historia al subir a los dos equipos de la provincia, pues había logrado ascender con Guanacasteca dos años antes.
Con el ascenso también llegaron retos más fuertes y las dudas usuales para el club que recién llega; si tendrá la fuerza o la calidad necesaria para sostenerse entre los equipos más pintados.
En el Apertura 2023, al menos el objetivo de andarle de larguito a los últimos lugares de alguna manera lo logró; hizo 22 puntos y quedó a siete del colero Grecia, pues los liberianos terminaron en el noveno puesto, aunque dio la impresión por lo hecho en algún momento de la temporada que podían dar más.
La ciudad blanca volvió a vivir fiestas como la de recibir a equipos de la talla de Saprissa o Alajuelense, para placer de sus aficionados en esa zona, o jugar un clásico como los dos que disputó ante Guanacasteca, todo un acontecimiento a nivel provincial.
Con una dosis de buena autocrítica, en Liberia definieron el semestre como de altibajos, pues tienen la convicción de contar con un proyecto que está para cosas importantes.
“Por momentos tuvimos una racha positiva muy importante y, por otros, una negativa que nos invitaba a ser fuertes para poder superar esos obstáculos que se presentaron y ser resilientes, pero en definitiva, el grupo terminó fuerte de cara a lo que viene ahora en el Clausura.
“Quizás no era la posición que esperábamos y apuntábamos, que era entre el quinto y sexto puesto, pero sabíamos que era nuestra primera experiencia y de muchos jugadores que, a pesar de ser ya grandes en edad, no habían tenido la oportunidad de jugar en primera, y se fueron consolidando poco a poco. Pero eso iba pasando la factura en algunos partidos importantes, ya que es muy diferente como se juega la segunda a la primera y eso lo fuimos comprendiendo poco a poco”, nos dijo Felipe Eusse, gerente general del club.
Sobre el futuro, en Liberia la tienen clarita, aspiran a estar en los primeros seis lugares de la tabla, lo cual ven accesible, pues algo sí tienen claro, el tema del descenso es algo que no les pasa por la cabeza.