Antes de la mejenga del domingo en el Rosabal Cordero entre el Team y Pérez Zeledón, el periodista Josué Quesada –de Multimedios– fue “consolado” por Jorge “Chino” Díaz, funcionario del cuadro florense.
Hay aficionados y jugadores de primera a quienes no les gusta mucho el trabajo de Josué o lo que opina (que lo diga Marco Ureña), así que mientras conversaban antes del partido, en vivo y a todo color, Díaz le aconsejó a Josué que no se preocupe por eso, que si la mamá lo quiere puede estar tranquilo.
Chino dijo algo muy cierto. Es sabido que algunos jugadores nacionales, que se sienten cracks (sin serlo), tienen una piel muy sensible y no soportan ni la más leve observación. Pero el trabajo de los periodistas de deportes (y de todos) no es alabar a los deportistas. Las empresas no pagan por eso.
En redes sociales a Josué le llueve con cierta frecuencia por sus comentarios del torneo mayor y ocurre a veces que cuando llega a algunos estadios hay sectores que se olvidan del juego y la emprenden contra él.
Cuando eso pase de nuevo, que recuerde el consejo del Chino y asunto resuelto.