Con las piernas de un joven, a pesar de sus 37 años, el keniano Eliud Kipchoge pulverizó su propio récord del mundo este domingo en Berlín, en 2 horas, 1 minuto y 9 segundos, donde por momentos pareció que podía bajar de las dos horas.
El doble campeón olímpico había establecido su récord precedente (2:01:39) el 16 de septiembre de 2018 también en la capital alemana, que cuenta con un recorrido plano propicio para los récords y, en esta ocasión, completó la primera mitad de la carrera junto a sus “liebres” en 59 minutos y 51 segundos.
“Berlín es un sitio en el que todo el mundo tiene una oportunidad para empujar sus límites. Siempre he dicho que yo no creía en límites, siempre he dicho que ningún humano está limitado”, afirmó el keniano durante una rueda de prensa posterior a la carrera.
A mitad del recorrido, Kipchoge parecía en condiciones de pasar bajo la barrera mítica de las dos horas, pero redujo la velocidad en la segunda mitad de carrera.
Justo después de la carrera, el keniano comentó: “fuimos muy rápido en la primera mitad. Habíamos previsto 60 minutos y 50 segundos en la primera mitad, pero mis piernas iban tan bien que me disparé”.
Su compatriota Mark Korir terminó segundo con un tiempo de 2:05:58 y el etíope Tadu Abate fue tercero (2:06:28).
El también etíope Andamlak Belihu, que mantuvo el ritmo con Kipchoge durante dos tercios de la carrera, terminó cuarto.
Kipchoge quiso acordarse del papel de su equipo después de la carrera. “Estaba muy contento con mi preparación. El récord del mundo es debido a un auténtico trabajo en equipo”, declaró a la televisión alemana.
Considerado como el mejor maratonista de la historia, el keniano es el único en haber conseguido bajar de las dos horas, pero en unas condiciones particulares y de manera no homologada.
Ocurrió en Viena en 2019, en un evento creado con el objetivo de que lograra la marca. El récord oficioso fue de 1:59:41, pero no fue considerado válido. Aquel día estuvo ayudado por 41 “liebres” que se daban relevos por grupos con siete corredores alrededor de él, cambiando cada cinco kilómetros.
Antes del maratón de Berlín, el atleta minimizó sus oportunidades de bajar de las dos horas. "No voy a correr por debajo de las dos horas en Berlín, voy solamente a hacer una buena carrera".
"Si hago una buena carrera, batiré mi récord personal", añadió.
Y lo ha conseguido. Con este récord amplía un impresionante palmarés, que incluye las medallas olímpicas, primero en distancias más cortas (un bronce en 2004 y una plata en 2008) en los 5.000 m y posteriormente sendas medallas de oro en Río en 2016 y en Tokio en 2021.