Elías Aguilar volvió a ser el cerebro del Herediano en la gesta contra el Real Salt Lake, y como capitán, dejó claro qué fue lo que encendió la mecha del Team para lograr esa victoria de oro en Concacaf.
Corría el minuto 57 cuando los florenses celebraban un golazo, de Emerson Bravo, pero el árbitro lo anuló por una falta previa. En lugar de bajonearse, el Herediano lo tomó como una señal: sí se podía hacer daño, sí había manera de tumbar a los gringos en su casa.
“Ese gol anulado nos dio credibilidad, nos dimos cuenta de que estábamos para más. Adelantamos líneas, fuimos agresivos y valientes. Nos sentimos mejor y llegaron las anotaciones para el bien del club”, explicó Aguilar.
El “Profeta” ya sabía lo que era marcarle al Real Salt Lake en Concachampions. En 2013, su gol les dio la victoria en Costa Rica (1-0) y también sacaron un empate sin goles en Utah. En esa ocasión se enfrentaron en fase de grupos y Herediano ganó el grupo de tres y clasificó.
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Ahora, doce años después, el destino lo volvió a poner en una batalla épica contra los gringos.
“Muchos jugadores soñamos con hacer las cosas de buena manera, este torneo nos pone en una vitrina importante, tenemos que esforzarnos con el corazón por esta camisa”, sentenció el capitán.
Pero Aguilar sabe que no hay tiempo para relajarse. En octavos de final les espera LA Galaxy, otro rival de peso.
“Es un equipo igual o más difícil que este, pero nos vamos fortalecidos y contentos por el esfuerzo. Quizás en el primer tiempo nos faltó credibilidad, pero hicimos un par de ajustes y se vio otra cara”, concluyó.
El Team ya dio un golpe de autoridad. Ahora, con la confianza por las nubes, va con todo a seguir soñando en grande.