Elena Weinstok Mata, con tan solo 15 años, puso a Costa Rica en lo más alto al ganar el Campeonato Mundial de Boliche sub-21 en Perú y en una entrevista a La Teja nos confesó que aún no ha aterrizado de la felicidad por el logro que pocas personas imaginaron.
Este resultado lo obtuvo en enero de este año en la capital peruana, Lima, ya con un poco más de calma nos contó cómo fue esa experiencia.
“Me gustó mucho, para mí siempre es un honor cada vez que pueda representar a Costa Rica en los eventos y lo disfruté bastante porque pude competir contra los campeones de otros países.
“También lo tomé como una experiencia donde uno aprende, porque en cada torneo que voy intento aprender lo más posible.
“Sigo muy contenta por el resultado que logré y por la forma que lo hice, todavía no lo he asimilado por completo, ahí sigo intentando entender un poco lo que pasó”, explicó.
Sus papás han sido los pilares de este proceso.
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“El rol de mis papás ha sido muy importante y me han ayudado en general. Mis amigas, la familia y la gente en general se mostraron contentos, esta medalla no es solo mía y la hemos celebrado como si fuera de todos”, aseguró.
Elena para llegar a lo más alto batalló en la primera fase contra 13 rivales, quedó en la tercera posición y selló su pase a los cuartos de final, donde venció a la checa Eliska Krummerova, en semifinales derrotó a Tay de Singapur y en la gran final le ganó a la estadounidense Jenna Stretch.
Inició por casualidad
La vecina de Santa Ana, quien cursa el noveno año en el colegio Lincoln, nos detalló cómo fue el primer contacto con el boliche, que selló su inicio de una gran aventura en la disciplina.
“Fue una coincidencia empezar a jugar boliche, porque mi papá siempre ha sido muy deportista, una vez previo a una maratón se lesionó, entonces se puso a nadar y cerca de ahí había unas puertas, un día entré y descubrí que era donde se jugaba boliche, pedí jugar, pero no me dejaron porque la edad mínima era siete años y yo tenía seis y medio.
“El día que cumplí siete años les dije a mis papás que me llevaran al boliche, quería intentarlo, me llevaron, de casualidad nos topamos con amigos de mi papá, nos dijeron que había una escuela de boliche, fui a probar y me gustó”, respondió.
Sus entrenamientos llevan varias fases y los combina con las clases, mostrando que la cosa no es jugando.
“Mis prácticas se mezclan entre trabajo técnico, preparación mental y física. La física son trabajos en el gimnasio, la mental es escuchar charlas, hablar con profesionales y hasta los compañeros. Mientras que la técnica es con mi entrenador.
“Mi día a día empieza con el colegio desde muy temprano, luego los entrenamientos en la tarde, en las pausas de los entrenos aprovecho para hacer las tareas del cole.
“El tiempo de los entrenamientos varía dependiendo del tiempo, cuando se trata de técnica son como de una hora a hora y media, son los más cortos, pero si quiero practicar otras cosas puedo durar entre dos horas a dos horas y media”, afirmó.
Alajuelense le cumplió un sueño
A principios de febrero, Liga Deportiva Alajuelense al conocer que Elena es seguidora de los manudos, contactó a sus papás para decirles que sería la dedicada en el partido de la Liga ante Puntarenas FC por la fecha 13 del Clausura 2024, un sueño hecho realidad para ella.
“Fue una experiencia chivísima, he sido manuda desde pequeñita y mi familia también, cuando veía los partidos y de la nada veía que había un homenaje decía ‘que bueno recibir uno de esos en el futuro’, por el boliche tenía pocas posibilidades, pero al final se dio de forma inesperada.
“Me encantó, pude conocer a los jugadores, fue una experiencia muy diferente de lo que estoy acostumbrada, porque cuando voy al estadio es como espectadora y nunca me imaginé estar en ese momento”, comentó.
Esa noche saludó a los jugadores Bayron Mora, Suhander Zúñiga, Manjekar James, Anthony Hernández, Kevin Cabezas, Diego Campos y Fernando Lesme, conversó por unos minutos con Celso Borges, él le entregó una camiseta y ella les deseó buena suerte.
Esa magia dio resultado, porque los leones ganaron 3-2 de forma agónica con doblete de Lesme.