Después de siete años sin visitar Australia, el exvolante Carlos Hernández hará maletas para viajar el 28 de setiembre a ese país a jugar fútbol.

Ese fue el primer lugar donde el exmanudo jugó fuera de Costa Rica, lo hizo entre el 2006 y el 2012, y esta vez lo hará para formar parte del equipo tico en el segundo Mundial de Minifútbol, en la ciudad de Perth, el primero en el que nuestro país dirá presente.

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Junto a Hernández espera estar el exlateral rojinegro y mundialista de Japón- Corea 2002 Carlos Castro; Giancarlo Solórzano, quien vive allá porque se casó con una australiana; y el exmorado Kraesher Mooke, entre otros futbolistas.

“Iré a mi segundo país, nunca fui de vacaciones porque es un viaje largo, complicado, por las visas y porque es un poco costoso, pero ahora tengo la oportunidad de volver con el minifútbol”, indicó Hernández, de 37 años.

El Zorro dijo que esta disciplina consiste en jugar fútbol en espacio reducido, sea en cancha sintética o natural.

Según el volante, la idea a futuro es que quienes no pudieron jugar profesionalmente, sean hombres o mujeres, tengan la oportunidad de participar con el país en las eliminatorias o hasta en el Mundial de este deporte.

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En el torneo en el continente de Oceanía participarán 32 equipos y los costarricenses se medirán a Japón, Túnez y Eslovaquia.

“Será del 1 al 12 de octubre, queremos ver si llevamos a Diego Zúñiga, seleccionado de fútbol sala. La idea es hacer una buena representación y dejar una buena imagen”, indicó Hernández, quien disputó el Mundial de Alemania 2006.

Bill Ellis, de Minifútbol Costa Rica, cumple la función de presidente y entrenador del equipo, contó que hay 144 países afiliados alrededor del mundo.

Añadió que el primer Mundial fue en 2017 en Túnez y República Checa se dejó el trofeo.

"Podemos llevar como mínimo 15 jugadores y máximo 20”, señaló.

El grupo debe buscar sus recursos para poder cubrir los costos del viaje y si usted desea saber más de qué se trata, búsquelos en Facebook como “MiniFootball Costa Rica”.

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Nuevo negocio

Además del viaje a Australia, el Zorro está feliz porque este lunes 1 de julio inauguró tres canchas sintéticas de fútbol cinco, que se ubican 300 metros al este de Epa Curridabat, frente a la bomba Servi Indoor.

El nombre del negocio es “Sintética Zorro Hernández” y tiene un servicio 24/7, es decir, 24 horas al día, los siete días de la semana.

"La idea es invitar a niños, mujeres, hombres, todos los que quieran venir a jugar y a disfrutar un rato. Si quieren venir a jugar a las tres de la mañana y tengo que venir a abrir las canchas, las abrimos.

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“Hay gente que sale de madrugada de trabajar y les gusta mejenguear, la idea es darle oportunidad a todos, vamos a hacer el sacrificio para que puedan jugar”, comentó el oriundo de Guadalupe.

El exvolante incursiona por primera vez en un negocio relacionado al fútbol. Él tiene licencia de entrenador, quiere montar escuelas de fútbol y vive del alquiler de apartamentos, gracias al dinero hecho en el fútbol.

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Asegura, eso sí, que la vida después del fútbol es dura porque no se gana el mismo salario y por eso él se mete en proyectos como este, esperando que sea exitoso.

En broma, Hernández dijo que cree que su retiro del fútbol es definitivo, después de su último paso por Puntarenas F.C.

Como ídolo manudo que fue, aprovechamos para preguntarle sobre la realidad de su querido Alajuelense, señaló que el deseo es que sean campeones pronto y que todo dependerá del trabajo que hagan los jugadores.

De la realidad del fútbol tico, en la que Saprissa y Alajuelense dejaron de ser los clubes deseados para jugar por los futbolistas y ahora hay otras opciones como San Carlos, el Zorro indicó que es bueno para el fútbol.

“Esos equipos van a crecer, a darle más pelea a los equipos grandes que van a tener que reforzarse porque de lo contrario les van a quitar el campo”, indicó Carlos, quien espera ir pronto a Colombia a hacer una pasantía con el Millonarios, club dirigido por Jorge Luis Pinto.

Pinto hizo debutar al Zorro en Alajuelense y la Sele y han mantenido una amistad a lo largo del tiempo. “Con él hay algo especial, siempre confió en mi fútbol y mi persona”, comentó.