Si el VAR no se hubiera usado en el repechaje intercontinental entre Nueva Zelanda y Costa Rica, otra historia se estuviera contando y capaz ahorita nos estaríamos lamentando.
Gracias al videoarbitraje a Nueva Zelanda le anularon un gol al minuto 39 cuando ya el árbitro central Mohammed Abdulla Hassan Mohammed de Emiratos Árabes Unidos lo había dado por bueno. Pero los árbitros del VAR lo llamaron y el juez central debió chequear la jugada para darse cuenta de una falta que le cometieron a Óscar Duarte antes de la anotación.
Esa acción fue determinante porque los oceánicos estaban apretando con todo a la Sele y ya se habían ido a festejar el pepino del empate. Pero el árbitro fue llamado por el VAR.
Luego, al minuto 69, Kosta Barbarouses le cometió una fuerte falta a Francisco Calvo y el silbatero la pitó, pero solo le sacó tarjeta amarilla.
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El árbitro volvió a ser llamado por los réferis del VAR para que observara la jugada con más detenimiento y se dio cuenta que la entrada fue antideportiva, un verdadero hachazo y que el neozelandés merecía la tarjeta roja.
De esa manera, el VAR repartió justicia en el juego de Costa Rica ante Nueva Zelanda y puso las cosas en su lugar.
El analista arbitral Ramón Luis Méndez dijo que de no ser por el VAR, el árbitro hubiera quedado muy mal parado.
“Hubo dos acciones que sino tiene el VAR, el árbitro se ve en problemas, el gol de Nueva Zelanda porque antes hubo una falta y luego, la otra acción es la entrada que le hacen a Calvo que era roja directa y le sacó amarilla”, dijo Méndez.
Sin embargo, aseguró que también hubo una falta de Kendall Waston en el área que él hubiera pitado como penal y que ni el árbitro central ni el VAR se percataron.
“Kendall sujeta al adversario, pero allí el VAR no intervino. Pienso que daba para más”.
Para el exárbitro nacional Andrey Vega el trabajo del equipo arbitral fue bueno si se analiza como un todo, pero si calificamos solo al central, quedó debiendo.
“El silbatero tiene que estar más atento a esas acciones, es importante que lo haga. No se debe olvidar que por más VAR y tecnología que haya, es un trabajo en equipo del cuerpo arbitral y el asistente que corría por esa banda debió darle un criterio. Faltó ese trabajo”, agregó Vega.
Vega comentó que las acciones del partido hacen ver que el VAR es una herramienta útil e importante, pero bien aplicada.
“Muchas veces, los árbitros como saben que hay VAR no prestan tanta atención a algunas jugadas y dejan que sucedan y cualquier cosa la tecnología los salva. No debe ser así.
“Hoy se tomaron buenas decisiones, pero he visto que se han tomado malas decisiones de árbitros apoyados en el VAR. Es decir, la tecnología, esta herramienta, no garantiza que la sanción vaya a ser la correcta porque influye el factor humano”.