En setiembre del 2022 Luis Miguel Valle sorprendió a propios y extraños cuando anunció que se retiraba del fútbol a sus 33 años por una afección cardíaca que se manifestó en un infarto, situación que no le permitió seguir jugando profesionalmente.
Dichosamente para Miguelito, como le solía decir Óscar Ramírez cuando lo dirigía en Alajuelense, la cirugía a la que fue sometida salió bien y con una rehabilitación, tratamiento y nuevos hábitos tiene una vida normal, aunque lejos del deporte de alto rendimiento.
Tras conocer su historia, a muchos les alegró mucho ver al exvolante de contención jugando con toda la pata en un partido de leyendas rojinegras que hubo el domingo en en estadio Alejandro Morera Soto, en la celebración del Día del Liguismo.
Obviamente un partido de esos era muy diferente, fueron dos tiempos de doce minutos y en una cancha reducida para jugar fútbol siete y sin tener que correr prácticamente.
Tras poder compartir con algunos excompañeros y sentir de nuevo el toque de la pecosa, Valle nos contó un poco sobre cómo es hoy su vida después del fútbol.
“Gracias a Dios he estado manteniéndome bien físicamente, es algo que tengo como meta, siempre estar en el deporte, sin descuidarse y por dicha todavía le da a uno para jugar un poquito.
“Es bonito poder estar vivo, haciendo lo que me gusta, uno le agradece a Dios que después de lo que tuve pueda estar en esta cancha disfrutando un poquito del fútbol, fue mi casa por casi 15 años, es algo que me tiene muy agradecido todos los días. Soy responsable de lo que puedo hacer y lo que no, lo importante es que aún tengo salud para poder disfrutar”, comentó.
Siempre salgo a correr, hago trabajo de gimnasio, todo eso ayuda a que mi corazón y salud estén fuertes”
— Luis Miguel Valle
¿Qué puede y qué no puede hacer hoy en día?, es una de las preguntas que más le hacen.
“Gracias a Dios tuve una buena rehabilitación entonces el deporte puede seguir siendo parte de mi vida, de hecho es superimportante que esté activo, que me esté moviendo, ya sea fútbol u otros deportes puedo practicarlos, pero con medida.
“Todo depende de la condición de uno, de cómo quede el corazón después de lo que sucedió, puedo llegar hasta donde yo quiera con entrenamiento, sin embargo, claro, a uno le gusta ser un poco más precavido y por eso fue que dejé lo que es el alto rendimiento, pero más recreativo siempre salgo a correr, hago trabajo de gimnasio, todo eso ayuda a que mi corazón y salud estén fuertes, sin preocuparme tanto de lo que pueda pasar”, explicó.
34 años tiene Luis Miguel Valle
Mi jugador
El fallecido narrador Mario McGregor bautizó a Valle con el término “Mi jugador”, a quien siempre llamó de esa manera porque lo admiraba futbolísticamente, manera de la que aún le siguen llamando.
“Hay grandes cosas que me llevo del fútbol, recuerdos, sobre todo en la calle, la afición lo sigue recordando a uno y saludando. Esa frase de hecho es como de lo primer que la gente me dice en la calle: ‘eso, Mi jugador’ y recuerdan a McGregor, es muy bonito que me recuerden de esa forma y también que uno dio todo en la cancha, con el corazón y te lo reconozcan”, detalló.
Hoy Luis Miguel está dando sus primeros pasos en la dirección técnica, es asistente técnico de Dimas Escazú en la primera división femenina.
“Estoy como asistente técnico de Geovanny (Vargas) ya voy para aproximadamente un año de estar ahí, trabajando con ellos, un equipo que tiene muy buena tradición, muy buenos valores, porque me encanta estar cerca del fútbol.
“Me gusta mucha esta faceta, de verdad, creo que tengo esa educación y maneras para ser entrenador, el saberse expresar, creo que es algo que se necesita para cualquier trabajo, entregarse y dedicar el tiempo sin sentir que es pesado, el fútbol femenino está creciendo bastante y en lo que pueda aportar acá estoy, para mí está siendo una gran escuela”, destacó.
La normalidad a la vida de Valle regresó y tal como lo hacía en la cancha, demuestra que es todo un luchador, de esos que nunca le afloja a la marca en la vida, siempre buscando mantener el balón en los pies.