El presidente del Barcelona, Josep Bartomeu, fue muy claro: si Lionel Messi se queda en el club, él está dispuesto a renunciar a su cargo.
Según una nota del diario Marca de España, basada en información de la televisora TV3, Bartomeu no quiere ser un obstáculo para que el 10 continúe vestido de azulgrana y cumpla su contrato, que expira en 2021, por lo que daría un paso al lado si el futbolista se compromete públicamente a no irse
“Con este movimiento, el presidente le pasa la bola al jugador. Si él es el problema, se va, pero que Leo lo diga públicamente, viene a ser el resumen de la jugada”, dice la publicación.
Sin embargo, todavía Messi no ha dicho nada. Y es que en un principio nada le iba a hacer moverse de su posición, que es abandonar Barcelona, por lo que la propuesta del presidente de momento no ha provocado gran cosa.
La presión social a la que está siendo sometido Bartomeu, con mociones de censura y voces que le piden irse para retener al argentino, han empujado al presidente a hacer esa oferta al rosarino.
El presi está decidido a no negociar una venta del jugador, amparándose en que la ya famosa cláusula, que le permitía irse gratis, venció el 10 de junio. Mucho menos piensa darle la carta de libertad porque es consciente del rechazo que generaría en la afición.
Mientras tanto, aumentan los rumores que colocan a Messi en el Manchester City, donde se toparía con el técnico Pep Guardiola.
El entrenador había dicho en en el 2016, cuando llegó al equipo inglés, que el argentino debía terminar su carrera en Barcelona, pero que en el fútbol todo es dinámico.
Lo cierto es que la llegada de Messi al City sería un segundo aire para su carrera, y también para la de Guardiola.
En los últimos tres años, el Barça terminó goleado y eliminado de la Liga de Campeones, frente a la Roma (2018), Liverpool (2019) y finalmente con el doloroso 8-2 ante el Bayern.
Mientras que a Guardiola no le ha ido mal en el City: dos Premier League, una Copa FA, tres copas de la Liga y dos Community Shield. Pero le falta justificar toda la inversión económica con un título internacional, la ansiada Champions.
Y para eso, la llegada de Messi podría ser un enorme impulso. Sin embargo, la prioridad del City es reforzar la defensa. Claro, la tentación de fichar a la Pulga, y más en este momento, es grande.
Cabe recordar que, mientras coincidieron en el Barcelona, Messi y Guardiola ganaron 14 títulos: tres ligas, dos Copas del Rey, tres Supercopas de España, dos Champions League, dos Supercopas de Europa y dos Mundiales de Clubes.
Pep tiene un lugar importantísimo en su corazón para Messi: “No habrá nadie como él. Yo no lo veré. Cuando apareció Di Stéfano, decían que no había nadie como él; llegó Cruyff, y decían que no había nadie como él; llegó Maradona, y decían que no había nadie como él, y llegó Messi: no habrá nadie como él”, dijo Guardiola en 2012.