Desde hace muchos años, don Freddy Medina es de esos que nunca se perdían las carreras que se organizaban cada domingo, antes de que iniciara la pandemia.
Sin duda, es un personaje muy conocido y querido en el atletismo nacional por su persistencia y por ser una teja.
A lo mejor por su nombre mucha gente no lo reconoce, pero cuando le decimos que hablamos de “El Nica”, como dice en las camisetas o gorras que usa en las competencias, la cosa cambia, y a muchos les vendrá a la memoria verlo entrar a la meta con la bandera pinolera, así como la ayuda que le daba a los demás corredores para concluir la carrera.
Pero hoy, al igual que muchos en el país, el famoso Nica está enfrentando la carrera más importante de su vida, ya que desde el jueves pasado está internado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Calderón Guardia por covid-19.
Y con la misma fortaleza con la que abandonó las drogas y el alcohol hace 22 años y consagró su vida al deporte, el atleta está luchando por su vida.
“Esto es como correr una maratón, se requiere mucha fortaleza, mucho ánimo y mucha mente por salir adelante, en este momento estoy en la carrera por mi vida”, nos comentó vía telefónica.
El fin de semana la pasó realmente mal, el viernes no podía respirar, el aire se le iba con mucha frecuencia y su nivel de oxígeno bajó muchísimo, por eso estaba conectado a una máquina le ayudaba a respirar.
Este lunes, dichosamente, le pudieron quitar la máquina y empezó a respirar por su cuenta. Décadas dedicadas al deporte, sin duda alguna, lo han ayudado mucho.
“Ya gracias a Dios pasé la fase crítica, pero tuve a la muerte a la pura par, viéndola. Hemos librado una gran batalla. Hay muchos amigos afuera que me están apoyando y me están enviado sus oraciones, eso me ha sostenido”, explicó.
A don Freddy lo conmueve y lo motiva mucho ver cómo muchos de sus colegas corredores han seguido muy atentos su estado de salud.
“Ha sido un apoyo enorme, mi corazón está lleno de gratitud. Jamás pensé que lo que yo hago todos los días con mis amigos, inyectándoles fortaleza, fe y esperanza me llegue de vuelta.
“Yo me he cuidado mucho, he sido fiel seguidor de todos los protocolos; sin embargo, me tocó, porque no soy inmune, esto le toca a cualquiera y es algo que nos cambia la vida”, agregó.
Aunque las carreras se suspendieron en Tiquicia, él siempre ha seguido corriendo, motivando a otros y llevando su mensaje de que el deporte también salva vidas y ayuda a llevar mejor estas pruebas.
“La atención ha sido única de parte de todos en el hospital, es gente muy especial que nos tiene a cachete, como dicen, la línea de la muerte estaba a un metro de distancia mío, me estaba corriendo justo atrás, eso que uno puede ver la luz”, comentó.
El Nica está haciendo una campaña llamada “Juntos a la meta”, para motivar y ayudar a enfermos de covid a que salgan adelante de tan dura prueba y, para el resto, ayudar a prevenir la enfermedad y demostrar que entre todos sí nos podemos proteger.