El Monstruo tiene una preocupación muy grande en su cabeza y son las chemas paqueteadas que venden en todo el país y hasta bajo sus propias narices, en las afueras del estadio Ricardo Saprissa. Una mejenga que está muy lejos de acabar.
Basta con llegar un día de partido a la Cueva para ver como en los alrededores hay venta libre de camisetas de imitación. Ponga cuidado si va al estuche este domingo para el juego ante Herediano.
Por ejemplo, la camiseta negra que conmemora la vuelta al mundo que hicieron los morados en 1959 y que la "S" presentó con gran orgullo el domingo 22 de octubre, ya la ofrecían todos los vendedores ambulantes a 100 metros del estadio en la previa del clásico ante Alajuelense.
Aunque parece que nadie parece inquietarse con ese movimiento de camisetas falsas, en la Cueva el tema sí los tiene muy inquietos, la situación la consideran muy delicada y por eso prefieren no referirse en detalle al caso.
"Es un tema delicado que no solo afecta al Saprissa, sino al país y a la industria. Es injusto que haya un mercado completo lucrando con las marcas que no les pertenecen, es un negocio ilegal que se debería erradicar", aseguró Marcela Trejos, directora de mercadeo y comunicación de los tibaseños.
Y es que en muchas ocasiones las chemas son idénticas y cualquier se va en todas por el gran parecido con las originales.
Los creadores de esta industria de imitación, se han ido puliendo y recrean todos los detalles que pueden, por eso van con patrocinadores y todo.
Algo que marca la diferencia es el precio, razón por la que muchos optan por comprar una paqueteada. Por ejemplo, la chema negra vale ¢42.800, pero en la calle la puede conseguir desde los ¢6 mil.
Para aficionados como Jairo Vásquez, el precio es un factor muy importante en estos días.
"Yo no pagaría 42 mil colones por una camiseta que no voy a utilizar siempre, quizás lo pagaría por algo que sí usaría con frecuencia. Me parece que hay otras prioridades como para gastar 42 mil colones en algo que no me interesaría tener original, creo que me inclino por la imitación, pero es cuestión de gustos", aseguró Jairo.
Otros como Adriana Rojas, puede ser que sí se vayan por la original, aunque tampoco descarta la idea de ir por una paqueteada.
"Bueno, soy tan fanática que pienso que sí me encantaría tener la original. Claro, solo si no tengo otros gastos en ese momento. Esto lo pienso porque la calidad de los materiales me van a permitir que sea más duradera.
"Pero igualmente ahora los equipos cambian con frecuencia los diseños y de pronto cuando compre esa camiseta de 42 mil colones ya va a estar pasada de moda, pues habrá una más reciente. No es para usarla en todo momento, sería solamente para ir al estadio o los días que juegue el equipo, entonces tal vez compraría la imitación", agregó.
Ya se mueven
En Saprissa ya se mueven para tratar de contrarrestar estas ventas ilegales y por eso acudieron a la Municipalidad de Tibás y al Ministerio de Hacienda, según confirmó Jorge Rojas, coordinador tributario de la muni.
"Ya Saprissa ha venido acá porque le están falsificando la marca y es cosa que todos sabemos, nosotros lo remitimos a la policía fiscal", contó Rojas.
"Lo que podemos hacer nosotros es quitar a los vendedores ambulantres de la calle, pero es difícil quitarles el producto porque no es potestad de la municipalidad, para eso el Ministerio de Hacienda tiene su cuerpo policial", agregó.
Don Jorge dice que el problema actual es que en la muni solo se quedaron con cuatro inspectores y es imposible que hagan un operativo en partidos fuertes como el clásico ante Alajuela o como el de este domingo ante Herediano.
Colaboró: Shirley Vásquez