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El mismo cuento ante México: Jugamos como nunca y perdimos como siempre

Selección de Costa Rica pudo tener el último partido con Luis Fernando Suárez

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México borró cualquier leve espejismo de buen fútbol de la Sele. (CHANDAN KHANNA/AFP)

A una de las versiones más ralitas de México en mucho tiempo, sin grandes figuras y un técnico interino, igual le alcanzó para sonarse a la Sele 2-0 en los cuartos de final de la Copa Oro en el que, posiblemente, fue el adiós de Luis Fernando Suárez.

Para algunos conocedores y observadores de siempre del fútbol tico no debería ser mayor sorpresa que ante México Costa Rica se viera mejor en Copa Oro, pero no hay que engañarse tampoco no fue un partidazo y ha sido algo histórico.

¿Por qué la afirmación? Con el Tri nos pasa aquello de “jugamos como nunca y perdemos como siempre”. Lo dicen las estadísticas, en el torneo regional jamás le hemos ganado a los aztecas, solo nos consolamos con decir que hicimos “un partidazo”.

Hasta en los peores momentos se ha hecho, en el 2007 con Hernán Medford a la cabeza, una selección que era una lágrima, con diez jugadores en el tiempo regular llevó el asunto hasta los tiempos extras y al final caímos 1-0.

Kevin Chamorro es el reflejo de cómo quedó Costa Rica, de rodillas y derrotada. (CHANDAN KHANNA/AFP)

Con Gustavo Matosas en el 2019 obligamos la definición desde los 11 metros, mejengón en el que nadie se aburrió y, por mucho, fue el mejor de su corto proceso.

Todo esto se cuenta porque, a ciencia cierta uno, no se sabe si lo visto este sábado en Arlington, Texas fue por una mejoría real de la Tricolor, o ese factor que se ha repetido, una y otra vez, en los choques de Copa Oro contra el conjunto mexicano.

No hay que ser mezquinos, la Sele se vio mucho mejor que en partidos anteriores, sin duda, pero volvemos a lo mismo, ¿fue por Luis Fernando Suárez o por tradición? Lo cierto es que la mejenga tampoco le quita a los fiebres la mala vibra con el técnico.

No hay que engañarse ni tampoco acomodarse, como ticos muchos estaban contentos con el primer tiempo, con ver cómo se movía el balón y hasta nos veíamos mejor.

El remate de fuera del área de Anthony Contreras, a los 7 minutos, que tapó con lo justo Guillermo Ochoa mostró que entramos a algo más que solo aguantar y a tener a Kevin Chamorro de protagonista como en mejengas pasadas.

México tampoco entraba con claridad en una defensa bien plantada y ordenada como la tica, que no sufrió gran cosa, salvo en un par de remates que tampoco fueron para asustarse.

La Selección de Costa Rica tuvo algunas cerca, pero de ahí no pasó. (CHANDAN KHANNA/AFP)

Penal. Fue hasta el segundo tiempo cuando un error de Kendall Waston, con un penal drástico sobre Henry Martín, a quien le metió el taco por detrás, marcó la diferencia. Para Said Martínez, árbitro hondureño, no hubo dudas.

Orbelín Pineda, la cara de mayor peso en este Tri, anotó el penalito, a los 51, con un toque fácil ante un Chamorro quien se le vendió muy antes y apenas puso su rodilla izquierda en el césped.

¿Sensación agridulce?. Un penal que arruinaba un buen trabajo de la Sele, pero que más de un afición lo veía como un mal necesario, un pasito más para la salida de Luis Fernando Suárez. Igual, muchos ya estaban resignados a que sonábamos este sábado.

Ya perdiendo, la situación exigía acciones, el cafetero sacó a Wílmer Azofeifa por Aarón Suárez, ganamos un toque más la bola, pero no le generábamos peligro al marco del Paco Memo, quien se tiraba fresco la mejenga.

La defensa aguantó hasta que cayó el penal. (CHANDAN KHANNA/AFP)

Más bien, a los 88, Erick Sánchez, volante del Pachuca, liquidó cerrando una bola bajo el marco, y puso el último clavo en el ataúd de Suárez.

Muchas gracias por los jóvenes, por llevarnos al Mundial, pero acá es donde los caminos se separan. Es casi un hecho que sus malas caras y excusas no las veremos más, para felicidad de muchos.

Sergio Alvarado

Sergio Alvarado

Periodista de La Teja, especializado en deportes. Graduado de la Universidad Internacional de las Américas.

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