Que difícil debe ser para un jugador que cuando apenas tenía 20 años cifraron altas expectativas en él, pero las cosas no dieron como deseaba y tuvo que salir muy joven de Saprissa, por lo que le decían que estaba quemado y que su carrera iba en picada.
Es duro, no cualquier muchacho está preparado para ese tipo de cosas, por eso una de las cosas más honestas que hizo José Rodolfo Alfaro por su carrera fue buscar consejo, alguien que lo orientara para demostrar que aún tiene mucho por dar.
Figuito, como le apodó Guilherme Farinha cuando era un güila que jugaba en las ligas menores de Carmelita como creativo y que en primera rapidito conquistó a los morados para contratarlo, ha tenido toda una lucha entre las lesiones y el convencerse de sus capacidades.
Guadalupe FC le ofreció la oportunidad de volver a jugar en la primera división, luego de año y medio en el que se recuperó de lesiones y un paso por la segunda división con Escorpiones de Belén.
-¿Cómo toma la oportunidad de volver a la primera división?
La verdad que muy feliz, muy agradecido con Dios y con Guadalupe por la oportunidad que me están dando, con ansias de que empiece el campeonato y hacer las cosas de la mejor manera.
Yo estoy muy joven aún (cumplirá 23 en marzo), esa fue una de las razones por las que quise ir a segunda división, porque sabía que esto en cualquier momento podía pasar.
-¿Qué pasó al salir de Saprissa?
Yo salí de Saprissa y me fui para Grecia (en el 2020) y en Grecia fue cuando empezó toda la parte de las lesiones, tuve una lesiones muy feas en los talones, muy jodidas, que me sacaron más de uno año y estoy otra vez tomando el ritmo ya de vuelta en primera.
¿Por qué fue que le costó tanto recuperarse de esa lesión?
Yo empecé yendo a un ortopedista y él me dijo que no era problema de plantillas, con la opinión de un ortopedista me confié y a final resultó que sí era un problema de plantillas, hasta que después el entrenador de Escorpiones me dio un contacto y él me hizo las plantillas y ya puedo jugar sin dolor.
-Mucha gente lo recuerda por su paso en Saprissa, ¿siente que después de salir le costó sostener un poco su carrera más allá de la lesión?
Es complicado, son cosas difíciles, pero para serte muy sincero no cambiaría todas estas cosas por las que he pasado, son lo que me hacer quien soy hoy y de quien estoy orgulloso, he pasado por mucho, he madurado bastante y aprendido muchas cosas en la parte personal y futbolística.
-¿Siente que la oportunidad de Saprissa tal vez le llegó antes de tiempo, cuando no era lo suficientemente maduro para entender ese reto?
No sé si la verdad fue así, pero creo que me sentí muy bien, llegué a ese equipo, lo di todo y salí muy bien, si me preguntás cuando entraba hacía goles, tenía minutos, me parece que jugaba bien.
Tal vez por ahí no era tan maduro como te comenté ahora, por eso, tal vez, ciertas cosas sí puedan pasar por ahí, pero la oportunidad la tuve, tal vez un poco de regularidad me faltó, pero es un equipo muy grande con jugadores muy buenos y era complicado competir con ellos.
En una ocasión hablaba con uno de sus entrenadores en Carmelita (Luis Carlos Mejías) y decía que usted era muy talentoso pero fallaba en la confianza y la parte mental, ¿ha trabajado en eso?
Sinceramente eso lo trabajé mucho en todo este tiempo, no es nada fácil estar con lesiones, recuperarse, recaer, no poder jugar, esa parte mental también la trabajé y por eso te digo que he madurado mucho en todo aspecto.
-¿Era más por el tema de las lesiones o no se sentía lo suficientemente bueno a pesar de tener el talento?
Para serte sincero creo que todo un poco, yo contraté a una persona especial para eso, para que me ayudara con toda esa parte, era más un sicólogo deportivo, como un coaching, es una persona que creo que me ha ayudado bastante, por eso al día de hoy siento que he cambiado mucho. Hace menos de un año que estuve con él, estuvimos bastante.
-¿Cómo maneja cuando escucha a gente decir que con 20 años ya se quemó? Es una afirmación muy fuerte para un jugador tan joven.
Son parte de las cosas que trabajé, que conversé, pero de las que no hay que hacer caso... Nada más, mantenerse duro de mente. Yo estoy confiado de mi capacidad, de lo que puedo hacer y lo voy a demostrar ayudando a Guadalupe de la mejor manera posible.
-¿La idea de revalorizarse y volver ya sea a Saprissa u otro equipo grande siempre está?
Por supuesto, a mí me encantaría volver y creo que ese siempre ha sido el sueño. En el momento que volví a segunda supe que iba a volver a jugar y acá estoy para demostrarme a mí, más que todo, de lo que soy capaz y puedo dar.
-¿Todavía le llaman por el apodo Figuito? ¿Le gusta o le incomoda?
Sí, claro, creo que la mayoría de gente me conoce por eso, ya quedó así, tal vez las personas dentro del equipo me dicen más Fofo, pero por fuera sí me conocen más por ese apodo. Nunca me molestó, más bien me parecía divertido, me iba a gustar, respetando los niveles claramente, que fuera por compararme con un gran jugador, más bien me motivaba.