Una microbús Volkswagen Combi año 1974 es el socio ideal de la familia de Rolando Meneses Ramirez para cuanto paseo y aventura se les ocurre a cualquier parte de Tiquicia.
Esta familia de Paraíso de Cartago convirtió este chuzo con capacidad para nueve personas en toda una casa rodante. A la hora de pasear no pasan miseria alguna, porque está equipada con todo lo que pueden necesitar.
El vehículo lo tienen desde 2012 y se convirtió en un proyecto que apasiona a Meneses, siempre anda pensando qué se le puede meter a la Boscha, como le dicen de cariño. Por dentro tiene lo mismo que cualquier choza.
Además, al chuzo lo tienen cuidado como si fuera un miembro de la familia, con un cariño inmenso porque a fin de cuentas este se trata de su segundo hogar.
En los paseos muchas veces no necesitan ni reservar hospedaje ¿Para qué?
Llena de historias
Un montón de historias y pachos han pasado abordo de Boscha, pero lo más importante es que ha sido vital para mantener a la familia unida. Así las aventuras y paseos cada día se volvieron más placenteros y confortables. Hasta Niky, el perro de la familia siempre anda trepado. Hay espacio para todos.
–¿Cómo consiguió a Boscha?
–Fue comprada a un señor de Cartago en año 2012. Él quería restaurarla ya que tenía muchos daños en la pintura y tapicería, pero al final nunca lo pudo hacer. Ese fue el reinicio de Boscha, el cual es su nombre y desde ese momento se convirtió en el vehículo de los paseos y aventuras familiares.
Empezamos a compartir paseos con el Vochoclub de Costa Rica y con Campers And Combis y sentimos la necesidad de convertirla en una casa rodante que tuviera una cama para tres personas, cocina, refrigeradora, servicio sanitario, alacena, cortinas y un clóset para la ropa. Cosas que son infaltables.
A todo lado, a playa Carrillo, Bejuco, Esterillos y el Coco. Hemos pasado en ella hasta tres noches sin ningún problema y nos ha permitido conocer muchas amistades y muchas experiencias gracias a Dios inolvidables.
A la gente le gusta mucho, ¿le piden conocerla por dentro?
Claro, esos son de los mejores recuerdos. Cuando hemos compartido un cafecito con otras familias en la mesita interior, todo es muy acogedor, nos hace sentirnos muy bien.
¿Qué cosas nunca pueden faltar en la Boscha?
Hay cosas vitales como ventiladores, extensiones, hamacas, las sillas plegables y el más importante, las ganas de pasarla bien.
¿Alguna anécdota que se recuerde?
Una vez llegamos a un lugar a acampar con varios vochos y habían tantas, pero tantas purrujas que casi no pudimos dormir. El único que logró disfrutar fue mi hijo, él nunca olvidó ese paseo porque aprendió a montar a caballo. Eso valió el boleto e hizo que olvidáramos esa terrible noche que gracias al resguardo de la Boscha logramos sobrevivir. En una tienda de campaña nos hubieran devorado.
¿Qué valor tiene para usted esta micro?
Por todo el trabajo y amor que ha llevado es realmente incalculable. Todo se hizo pensando en la comodidad de la familia y en disfrutarla hasta que Dios lo permita, es muy especial para nosotros. Su valor es un sentimiento no es algo económico.
¿Cuáles bujías son mejores en términos generales? |
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Las de platino duran más y tienen mejor chispa y mejor combustión, resultando en un mejor rendimiento de combustible. Las bujías de tres y cuatro electrodos son más duraderas, hay una combustión más eficiente, mejor potencia y mayor rendimiento de combustible. |