Francisco Delgado Soto, a quien la mayoría de personas conocía como Tango, tenía una cita con el Herediano, pero el destino se encargó de que nunca se llevara a cabo.
El Team, equipo al que era seguidor el famoso Tango, quería encontrar al artista callejero para regalarle una camisa, invitarlo al estadio y que compartiera con los jugadores aunque fuera un ratico, pero este martes Tango partió al cielo a los 83 años y el Herediano no pudo darle el detallito a su fiel aficionado.
Tango nació en Limón y gracias a su destreza con una pequeña bola de tenis deleitaba a los aficionados de todo el país.
Se hizo famoso allá por los años ochenta en la plaza de la Cultura cuando hacía un espectáculo de media hora, aproximadamente, en el que se dedicaba a hacer series y piruetas con una bola, pero de tenis. Algunas veces lo hacía con una pelota de fútbol.
“Hace poco vi en redes sociales un reportaje de Osvaldo Alvarado (qdDg) en Repretel y como Osvaldo falleció contacté a Jerry Alfaro para ver si podíamos contactar a Tango. Pero no fue posible”, dijo Jorge “Chino” Díaz, director de comunicación del Herediano.
“Le queríamos regalar una camiseta, que fuera con los jugadores, que desayunara, chinearlo un ratico. Vestirlo, esa gestión la empezamos a hacer hace como un mes. Fue como una burla del destino porque lo teníamos planeado y se murió sin que lo pudiéramos localizar”, comentó Díaz.
Y es que en realidad, se sabía poco de Tango. Cuando dejó Limón para llegar a San José vivió en Cristo Rey, luego, según dicen, se fue a un hogar de ancianos en Heredia, lugar donde presuntamente falleció.
Tango había explicado al fotógrafo Randall Campos porque le decían así y le dijo que fue su papá porque él cantaba. Campos presentó una pequeña reseña del personaje en una exposición fotográfica en el 2008 llamada: “Habitantes del tiempo. Personajes de San José”.
En ese trabajo, Tango dijo que agarraba la “bolilla” para ganarse algo.
“Como no soy vicioso cada cinquito que me gano lo aprovecho para pagarme mi cuartito.
“Con solo que usted agarre un trapo y lo pase a un carro tenga por seguro que el Señor le da algo”, expresó Tango en ese trabajo del 2008.
Retirado de las canchas, al menos con el juego del balón y las series, Tango inventó tres juegos para sobrevivir: el Maché, el Picacaballo y el Planetario. “Soy el campeón mundial, inventor y profesor en esos juegos”, dijo en esa ocasión.
Por años se le observaba en el parque Central enseñando a practicar esos juegos y siempre viviendo de lo que la gente le regalaba. Desde hacía muchos años dejó los malabares con la pelota por dolencias en la rodilla.
En una entrevista con Al Día, también en el 2008, dijo que tenía un hijo reconocido y varios por fuera, que fue tortero en la juventud y por eso estuvo preso en San Lucas, donde conoció a José León Sánchez, quien escribió ‘La Isla de los hombres solos”.
Últimamente, Tango andaba en San José como un vendedor de diversos artículos. Se le observa por los alrededores de la iglesia El Carmen aunque vivía, al parecer, en un asilo de ancianos en Heredia.
Este miércoles también supimos el fallecimiento de doña Teresita Coronado Luján, la mamá de la gran nadadora costarricense María del Milagro París. María del Milagro fue la primera atleta costarricense en lograr llegar a una final en unos Juegos Olímpicos. Lo hizo en Moscú 1980, en los 100 metros mariposa y ocupó el octavo lugar. Un abrazo de solidaridad para María del Milagro.