Cerca de cien mil aficionados de San Lorenzo de Argentina festejaron con éxtasis el regreso a un terreno en el barrio de Boedo, en Buenos Aires, del que fueron desalojados hace 40 años. Allí reconstruirán su estadio y lo bautizarán papa Francisco, su simpatizante más conocido.
Los aficionados le pusieron nombre a la cruzada: “La vuelta a tierra santa”. Esto porque uno de los apodos sanlorencistas más populares es el de “Los santos de Boedo”, pues es un club fundado por un sacerdote católico, el padre Lorenzo Massa, hace 111 años.
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En el primer minuto del lunes 1 de julio, estallaron los fuegos artificiales para celebrar la toma de posesión del terreno de 27.000 metros cuadrados, donde se volverá a construir el estadio que en 1979 les arrebató la dictadura.
“Este es un hecho histórico, se volvió a tierra santa”, dijo emocionado Alberto Viviani, socio del club desde los 4 años y que a sus 78 volvió al lugar donde vio por primera vez jugar al equipo de sus amores.
“Tenía que venir a ver esto, esto es historia”, dijo en medio de los cánticos.
Considerado uno de los cinco grandes del fútbol argentino, junto con Boca, River, Racing e Independiente, San Lorenzo cayó en desgracia en la década de 1980 y el sitio donde estaba su estadio Gasómetro fue confiscado por la dictadura (1976-1983). Las tribunas fueron demolidas.
“Sentimos que es una reivindicación histórica”, declaró el presidente de la institución, Matías Lammens.
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El desalojo en 1979 fue bajo presión. El alcalde de la dictadura, Osvaldo Cacciatore, le preguntó a Vicente Bonina, presidente del club en aquella época: “¿Usted tiene hijos en la facultad, no? Le recomiendo que haga caso a lo que le pido”. Los hijos de Bonina podían ser desaparecidos.
Y el equipo se fue a otra parte.
Para colmo, en 1981 fue el primer grande de Argentina en sufrir un descenso a la segunda división. Pero sus seguidores llenaron estadios como nunca. San Lorenzo es el tercer equipo local en venta de entradas en la historia, detrás de River y Boca.
El Ciclón, como le dicen, fue un vagabundo que alquilaba estadios hasta que pudo edificar uno en el Bajo Flores (al sur de Buenos Aires). Es su sede ahora y la llaman Nuevo Gasómetro.
Los sanlorencistas jamás perdieron la ilusión de volver a su tierra prometida.
“El día de la reinauguración va a ser un momento de tremenda intensidad. Espero que Dios me dé vida”, dijo Adolfo Res, un historiador considerado el padre del regreso.
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Res fue uno de los pioneros en la recuperación del espacio. Su momento de gloria fue la movilización de 110.000 hinchas en 2012 a la histórica plaza de Mayo, espacio tradicional de actos políticos, para reclamar al parlamento comunal que aprobase restituir los terrenos.
Al club no le alcanzó con la luz verde de los legisladores. Tuvo que encarar una dura negociación con el hipermercado Carrefour, de capital francés, que se instaló en 1985 donde estaba el Viejo Gasómetro, llamado así por un antiguo tanque medidor de gas al lado de las tribunas de madera.
Una colecta de hinchas reunió más de 7 millones de dólares (¢4.200 millones) para la recompra. Aunque San Lorenzo aún “está pagando cuotas” de miles de dólares, reveló Lammens.
Martín Miglione es un aficionado que parece tocar el cielo con las manos. Fue a festejar junto a su hijo Jorge la recuperación. “Yo hace 61 años que viene por primera vez acá, la emoción es enorme”, relató.
Otra hazaña, admiten los dirigentes, será levantar un estadio para 42.000 espectadores, cuyo costo estimó Lammens en 75 millones de dólares (¢45.000 millones), en medio de la recesión y devaluación del peso argentino.
El segundo hincha más conocido del club es Marcelo Tinelli, animador de televisión y rey del rating con sus concursos de bailes. “Este es el mayor logro de la historia de San Lorenzo”, dijo Tinelli. Lo comparó con los 15 títulos de primera división y una Libertadores, entre otras copas.
El tercer aficionado más famoso es el actor estadounidense Viggo Mortensen, quien lució en los últimos premios Óscar de Hollywood medias azulgranas y un escudo del club debajo de la solapa del traje de gala. “Le mando un gran saludo a los ‘Cuervos’”, dijo usando otro alias de los sanlorencistas.