El descenso de Santos de Brasil dejó imágenes sorprendentes de parte de una afición enfurecida

La noche de este miércoles y madrugada de este jueves fue como pocas en Sao Paulo, ciudad sede del Santos de Brasil luego que el club descendió a la segunda división por primera vez en su historia.

Autos incendiados, edificios dañados y calles como si se tratara de un lugar en guerra son parte de las imágenes que dejó lo que para muchos ha sido una tragedia en el fútbol de aquella nación.

Uno de los puntos más afectados fue Vila Belmiro, estadio del club, sitio en el que los fanáticos concentraron parte de su furia adonde las butacas terminaron en la cancha y las graderías y muros sufrieron daños evidentes.

La policía tuvo que actuar para contener a los enfurecidos aficionados, aplicarles gases y hacer el uso de la fuerza para contener el enojo de cientos de personas ante la caída de un gigante de Brasil.

Jugadores, directivos y hasta los árbitros vieron cómo sus carros ardieron en llamas y por poco son agredidos por una de las aficiones más grandes del país que se transformó.

Medios internacionales destacan los hechos como insólitos por la fuerza de la violencia.

“Los fanáticos del histórico equipo brasileño salieron a las calles a causar destrozos. Los incendios comenzaron a replicarse en las inmediaciones del estadio de Santos, con destrozos en locales comerciales, vehículos particulares y hasta un colectivo (bus)”, destacó TyC Sports.