Un Barcelona con un once inicial inédito, por la ausencia de casi todas sus estrellas, empató sin goles en su visita al Huesca, pero mantiene su gran ventaja al frente de la clasificación de la Liga Española.
Los catalanes le llevan 9 puntos a su más cercano perseguidor, el Atlético de Madrid, que este sábado venció 2-0 al Celta de Vigo.
Pensando en el partido de vuelta de la Liga de Campeones de este martes ante el Manchester United, en el que los azulgranas defenderán el 1-0 logrado en Old Trafford, el técnico del Barça Ernesto Valverde decidió dejar a muchas de sus fichas en sus casas.
De hecho, salvo el portero alemán Marc André Ter Stegen, el resto del once inicial no ha sido titular habitual esta temporada y algunos, como el colombiano Jeison Murillo o los jóvenes Jean-Clair Todibo, Moussa Wagué y Riqui Puig jugaban sus primeros minutos de la temporada.
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En ausencia de Lionel Messi y de Luis Suárez, la dupla atacante que presentó el Barça estaba formada por el francés Ousmane Dembelé y el ghanés Kevin-Prince Boateng.
Con tantos cambios, no era de extrañar que el juego del monarca no fuera el habitual y el partido estuvo más igualado de lo que se podía pensar por los 49 puntos de diferencia que había entre ambos equipos al comenzar el encuentro.
“Dentro de la dificultad que ha tenido todo, que ellos se estaban jugando la vida, la prueba para los jugadores era difícil y creo que ha estado bien”, aseguró Valverde.
“¿Si podríamos haberlo hecho mejor? Sí, pero en líneas generales estamos contentos”, añadió.
El Huesca necesitaba sumar la victoria para seguir manteniendo opciones de salvar la categoría.
Por otro lado, el Alavés, sétimo en la tabla, perdió 2-1 en el terreno del Espanyol, que ocupa la décima plaza, con lo que se complicó en la lucha por clasificarse para la próxima Europa League.