Por el nombre de Leonel Valerín es posible que muchos no ubiquen a este personaje del atletismo nacional, pero si les decimos que se trata del Indio Leo, el famoso deportista que corre con un penacho y la cara pintada todos los fines de semana, es muy probable que ya sepa de quién se trata.
Este incansable deportista, vecino de Lourdes de Montes de Oca, corrió este domingo su media maratón número cien, al participar en la edición cuarenta de la Clásica San Juan, que arrancó a las 6 de la mañana, con salida en Ochomogo y meta en Tibás.
"Llevábamos 21 cornetas, era un escándalo terrible. Se agregó un grupo de ciclistas amigos míos en Plaza del Sol, más el grupo que venía conmigo desde Ochomogo; fue muy hermoso. En el último kilómetro fue una locura, la gente se me tiró, abrazó, besó; fue demasiado lindo", agregó Valerín la tarde de este domingo, mientras se dirigía en su carro hacia Aserrí, a visitar a un familiar.
Don Leo dice haber hecho "al suave" los kilómetros entre Ochomogo y Tibás, por lo que necesitó dos horas y 20 minutos para terminar los 21 kilómetros.
En el recorrido, Valerín veía a la gente aplaundiéndole, deseándole buenas vibras y reconociéndole su esfuerzo.
"Los carros pitaban, entonces fue como muy lindo todo el recorrido", insistió este taxista.
Valerín indicó que ahora seguirá sumando medias maratones, sin embargo, ya no con una cifra en mente, sino las que Dios le permita continuar.
Eso sí, su próxima meta es hacer 25 maratones (42 kilómetros cada una) porque hasta la fecha tiene 18.
"La número diecinueve la corro el próximo 9 de julio, en la Correcaminos, y luego es sumar seis más, sea aquí o en el exterior, posiblemente haga una este mismo año en los Estados Unidos", comentó el Indio Leo, quien este domingo tuvo entre sus acompañantes de carrera su hijo Daniel Valerín, de 36 años.
Bretea bastante
A sus 61 años, Leo se gana la vida como taxista, lo que le da chance de aprovechar las noches para entrenar, dos horas, tres veces a la semana.
Asegura que nunca ha puesto un pie en un gimnasio, no padece ninguna enfermedad y no sabe ni a qué huele o sabe una cerveza. No consume bebidas gaseosas y mucho menos hamburguesas o perros calientes. Con razón corre como un chiquillo.
Es un gatazo
Como buen fiebre del atletismo, Valerín puede decir que ha corrido todas las distancias imaginables en el atletismo.
En su currículum calcula haber competido en 1.500 carreras de cinco o diez kilómetros; porque lo hace las 52 semanas del año, en ocasiones, compite el sábado y el domingo de un mismo fin de semana. Además, tiene 18 maratones.
Por todo lado |
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De las 100 medias maratones, Valerín corrió también algunas en Panamá, El Salvador, Guatemala y Nicaragua. |
"De esas 18 maratones (de 42 kilómetros), he corrido 15 aquí, una en Panamá, otra en Perú y la de Berlín, en Alemania", señaló orgulloso este señor, quien en todas las competencias, a excepción de la primera, se ha vestido como un indio, personaje que decidió crear porque nadie se vestía de esa manera para competir.
La razón para sentir tanto gusto por la distancia de 21 kilómetros de una media maratón, la encuentra en el hecho de que es una distancia donde se queda satisfecho y no se termina tan fundido como en una maratón.
"Nunca he ganado una media maratón. El mejor lugar en mi categoría ha sido un quinto lugar", añadió, mientras nos recordó que su mejor tiempo en esta especialidad es una hora y 29 minutos.
"La media maratón más bonita para mí es la San Juan , la más fácil es la Correcaminos, porque es muy plana. La más dura es la de La Paz, porque sale de La Sabana, en el Gimnasio Nacional, y llega hasta Ciudad Colón", añadió.
Para el Indio Leo, si cualquier persona, no importa la edad, quiere bajar de peso corriendo o simplemente apuntarse al atletismo, lo primero que debe hacer es ir donde el médico para que le pegue una revisadita.
Todo un récord |
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Indio Leo tiene 61 años, quien suma 26 años apuntado al atletismo. |