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Corría el minuto 77 cuando en una jugada en el área, Giancarlo González marcaba a Neymar y le puso la mano en el pecho y de inmediato quitó la mano.
El jugador del París Saint Germain vio el chance de hacer teatro, ese que tanto le critican, se lanzó hacia atrás y el central holandés Bjorn Kuipers no lo dudó y pitó el penal.
Bryan Ruiz, Óscar Duarte y otros jugadores empezaron a reclamar porque la falta no existió, por lo que al holandés no le quedó de otra que pedir a ayuda del VAR (videoarbitraje).
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Kuipers se fue a un costado de la cancha y en un televisor confirmó que el penal no existió para alegría de los nuestros.
Ese "bendito VAR" que Óscar Ramírez dijo que no entendía el domingo pasado, luego de la derrota 1-0 ante los nuestros, nunca había hecho celebrar a los costarricenses tanto como si fuera un gol.
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Lo malo sucedió al minuto 91, cuando después de un centro de Marcelo por izquierda al área, la bola la cabeceó Firmino, Gabriel Jesús intentó servirle el balón a Coutinho, quien llegó desde atrás solo y sin marca para mandar la bola en medio de las piernas de Keylor Navas y hacer el 1-0.
Ya para el cierre del partido cayó la lápida con el segundo tanto al minuto 95 cuando Neymar empujó un pase de la muerte de Douglas Costa.
