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Cuando el panorama estaba gris para Keylor Navas en el Real Madrid, apareció entre tanta nube negra el ángel de la guarda del Halcón, Zinedine Zidane, listo para retomar las riendas del cuadro blanco.
Al ser el mediodía en Costa Rica, los blancos hicieron oficial que Santiago Solari iba jalando y su espacio lo tomaba Zizou para lo que resta de temporada y las tres próximas, hasta el 30 de junio de 2022.
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El Indio seguirá en la institución, pero ahora el capitán del barco será Zidane, quien defendió en su primer periodo a capa y espada al portero nacional.
Cuando en su mando intentaron fichar al joven guardameta español Kepa Arrizabalaga, Zinedine dijo claramente: “'Yo tengo siempre a los mejores. Keylor Navas es el mejor. Kepa es buen portero, pero no es mi portero”.
El club estaba convencido de firmar al joven portero, por aquel entonces en el Athletic de Bilbao, que tenía una cláusula de rescisión de 20 millones de euros.
Sin embargo, Zidane se opuso a la operación por dos motivos: el primero, que Keylor era su portero y no quería a ningún otro que pudiese generar dudas respecto a su titularidad; el segundo, que una llegada así podía enfadar al costarricense, de gran peso en la plantilla y desestabilizar el vestuario.
Finalmente, el traspaso no se llevó a cabo y Kepa acabó marchándose al Chelsea a final de temporada.
El francés no abandonó al tico ni cuando cometía un error.
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Por ejemplo, cuando en la Champions falló ante el Bayern Múnich, el técnico lo apadrinó diciendo que: “La fortaleza mental de Keylor sale de él. El error en el gol es de todos, no solo suyo. En la segunda parte hizo dos o tres paradas. Estuvo bien”.
Razones hay muchas para suponer lo bien que ha caído esta noticia a Navas.
El Halcón fue el portero titular durante toda la primera etapa de Zizou, a pesar de las críticas que recibió por parte de la afición blanca.
Es una incógnita cual será su papel en este segundo ciclo del entrenador francés, pero su vuelta es un motivo de peso para recuperar la confianza y, ¿por qué no? La titularidad.
Keylor perdió su puesto con la llegada de Thibaut Courtois el pasado verano.
El Real Madrid llevaba meses buscando un portero a pesar del buen rendimiento del costarricense, que fue clave en las tres Champions League consecutivas que levantó.
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Con el fichaje del belga, Navas fue relegado al banquillo, al inicio Julen Lopetegui alternaba a los arqueros, pero la salida de Julen le complicó aún más las cosas al tico porque Santiago Solari prefirió al ex del Chelsea y a Keylor lo ponía solo en los partidos de la Copa del Rey.
Sumando el paso de ambos técnicos, Navas solo jugó 14 mejengas, dejando su portería en cero en cuatro de ellas.
Mientras que en los dos años y medio con Zidane, el tico disputó 110 partidos, siendo el portero indiscutible en liga y la Champions League.
Además de los tres títulos continentales, levantó una liga, una Supercopa de España, dos Supercopas de Europa y dos Mundiales de Clubes. También gozaba de un promedio envidiable bajo el marco, recibía un gol cada 86 minutos.
Y es que la estadística no le ayuda al portero belga en este momento por lo que nadie brincaría si de ahora en adelante le toca la oportunidad a Keylor.
La primera temporada de Courtois en la portería blanca no está siendo todo lo exitosa que se esperaba. El belga,al igual que el resto del equipo, está lejos de su mejor nivel, el que mostró en el pasado Mundial de Rusia, en el que fue elegido mejor portero.
Según datos de MisterChip, tiene el segundo peor porcentaje de paradas de toda la liga: detiene el 67% de los remates que van entre los tres palos. Solo ‘Pichu’ Cuéllar, del Leganés, para menos (66%).
Este martes será el reencuentro de Zidane con los jugadores, pues este lunes cerró el ciclo Solari, a quien el Real Madrid le propuso seguir en la institución, pero en otro puesto.
El regreso de Zinedine está pactado para el sábado (9:15 a.m hora costarricense) en el Santiago Bernabéu cuando los merengues reciban la visita del Celta de Vigo por la jornada 28 de la Liga.
