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Bryan Ruiz y Álvaro Saborío son futbolistas de un mismo costal, ambos marcaron historia en el balompié costarricense, piezas históricas en la Selección Nacional y además grandes amigos, motivo por el que el Capi no dudó en invitarlo para su partido de despedida.
Muchos se sorprendieron cuando iba a iniciar el entrenamiento de Alajuelense este viernes, antitos de las 11 a.m., y vieron salir al Sabo con la camiseta nueve hacia la gramilla del estadio Morera Soto para entrenar con el grupo.
El exjugador erizo en el Apertura 2022 tiene seis meses de haber colgado los tacos; sin embargo, los manudos recuerdan bien sus aportes para alzar el título 30 de la institución. Bryan contó luego si le costó convencer a su amigo de estar en el encuentro de este sábado a las 4 p.m.
“Con ‘Sabo’, sabiendo también que significa mucho para la afición, que ganó la 30 con nosotros y que, de cierta manera, es como un homenaje a él, porque todavía no ha tenido su partido oficial de despedida.
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“Yo creo que lo pensé y me iba a gustar mucho que estuviera, pero era decisión de él. Lo llamé, le pregunté y la respuesta fue inmediatamente que sí y pudo venir a entrenar un rato este viernes y este sábado jugará algunos minutos”, contó Bryan.
Además de Álvaro, Matías Ruiz, hijo mayor de Ruiz, de 15 años, será otro invitado. El Capi dejó la puerta abierta para que esta sorpresa pudiera aparecer en el segundo tiempo, pero tampoco es que será una mejenga de exfutbolistas.
“Me hubiera encantando tener a otros amigos y exjugadores también. Lo que pasa es que la mayoría de mis amigos no son exjugadores (dijo entre risas). Era difícil armar un partido así. Igual me alegra que el último partido sea con el primer equipo de la Liga, donde estoy actualmente”, finalizó.
Al menos por una vez más, Bryan y Sabo se volverán a ver en las canchas, para un último baile.
