Dicen que los sueños se hacen realidad y sino pregúntenle a Agustin Jiménez, quien la pulseó de lo lindo para comprar su Honda ranita soñada y convertirlo en un Aguacate que pega porte a cualquier lugar que vaya.
Este vecino de Sabanilla de Montes de Oca nos contó cómo desde hace unos años, a punta de brete, empezó a cumplir su deseo de chiquillo de obtener su Honda Civic CX año 1992 y ahora disfruta las mieles del éxito hasta en carreras en Parque Viva.
“Conforme fui creciendo se me dio la oportunidad de tener un carro para uso diario y otro estilo proyecto. Con uno de mis mejores amigos que siempre me hace los arreglos en pintura nos pusimos a buscarlo en el año 2018, la idea era buscar un carro que estuviera bien, pero con un motor un poco más modificado, lo pulseamos por dos meses, hasta que encontramos este carro”, contó.
Luego de encontrarlo, empezó la breteada para arreglarlo, cambiarle piezas, darle forma al asunto y en medio de la pintada con su color favorito, el verde, dieron con bautizarlo como el Aguacate.
“Lo del Aguacate surgió porque el día que lo pintamos, como el carro era rojo, cuando lo terminaron de pintar, un amigo dijo: ‘este carro es pequeñito, redondito y se parece a un aguacate’, entonces todos nos volvimos a ver, nos preguntamos si le poníamos el Aguacate y quedó así”, relató.
Además de la pintura, también le cambió la suspensión, las llantas, los aros y hasta el motor, que ahora está tan potente que hasta le da para competir en el Campeonato Nacional de Automovilismo en Parque Viva, en La Guácima de Alajuela.
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“Este carro ha pasado por varios procesos, cuando lo compré estaba con el motor de modelo CRV, después se nos dio la idea de hacerlo turbo, estuvo así por dos años y era una de las metas que tenía. Cuando se nos dio la oportunidad de correr este campeonato, como son por categorías, decidí quitarle el kit de turbo y mejorarle el motor aspirado”, agregó.
El Aguacate es de los que más frecuenta Parque Viva para competir en los famosos campeonatos de Interclubes, que de paso ha ganado cuatro veces, y en los track days, por eso se ha creado una buena fama.
“Ha sido muy bonito, porque por ejemplo en las carreras del campeonato hay un sector donde los aficionados que están en el autódromo pueden entrar para ver los carros, ahí muchos se toman fotos con los carros, yo le regalo a la gente calcomanías del carro y lo agradecen, luego nos buscan por Instagram para pasarnos las fotos que nos tomaron”.
Incluso, dice que el sacrificio que hizo un chiquito para conocer su nave, lo marcó.
“Hace dos años, en media pandemia, nos pidieron el carro para una exhibición en un centro comercial, el día que lo metimos a las instalaciones había un chiquito que se esperó como tres horas, desde las 10 p. m. hasta la 1 a. m. para subirse y tomarse fotos”, recuerda.
Si quiere seguir a este delicioso chuzo, puede buscarlo en el perfil de Instagram @eg6.aguacateteam y Facebook como EG6 Aguacate Team.