Nicolás dos Santos, entrenador de Alajuelense, se ha ganado los piropos de aficionadas y hasta aficionados que destacan su buen porte, el físico y el buen vestir.
Sin embargo, como dice la pegajosa canción popularizada por la Sonora Dinamita, y con una pequeña variación hecha por La Teja "¿Tan bonito para qué?", "si no tiene alma y no tiene corazón". Con "Nico" pasa lo mismo.
El preparador físico de carrera y metido a entrenador por la urgencia de los manudos de sustituir a Rubén Israel, quien no estuvo en Alajuela ni 15 días, y se fue por un problema de salud, volvió a demostrar en el Juan Gobán que le falta experiencia táctica, manejo de los tiempos, es lento en la lectura de los partidos y carece de agilidad para hacer los cambios, de ahí la derrota manuda 2 a 1, que pudo ser más abultada.
Con dos Santos ya se sabe que aunque Christopher Meneses sea un futbolista menos en la cancha, siempre va a jugar, o que a pesar de que José Luis Cordero solo se entregue diez de los noventa minutos, nadie lo va a sacar de la titular.
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Hasta los asistente técnicos Cristian Oviedo y Wilmer López parece que aportan poco, no marcan diferencia, porque los cambios son casi siempre los mismos: Allen Guevara y Pablo Gabas ingresan cuando ya al juego le resta menos de 15 minutos y lo que se puede hacer es poquísimo. Ayer la lentitud de Gabas fue muy bien aprovechada por Horacio Esquivel, técnico caribeño, quien por el centro de la cancha les pidió velocidad a sus jugadores y no por los costados.
A dos Santos le cuesta cuando tiene el partido empatado o en contra y en un club como la Liga, que esta temporada ha hecho un gran esfuerzo por mejorar la planilla, eso no se puede permitir.
Estamos casi seguros que Jafet Soto, técnico del Herediano, sabe esto muy bien y tiene claro que atacando a la Liga por la izquierda le puede hacer mucho daño a los manudos el sábado, cuando los reciba a las 8 p. m. en el Rosabal Cordero.
Vuelven los fantasmas
La derrota manuda de este domingo fue la segunda consecutiva luego de caer 3-2, el domingo pasado ante Grecia, en el Morera, y la Liga volvió a demostrar que ante equipos como Pérez Zeledón, Saprissa, los mismo caribeños y los griegos, rivales directos para clasificar, no la ve porque a ninguno venció y aquellas goleadas de 4-0 ante Liberia, último lugar de la tabla, o contra Carmelita, 5-0, que sin duda tuvo un mal día ese 14 de febrero, fueron más un espejismo que un verdadero crecimiento del cuadro alajuelense.
En el Juan Gobán hay que reconocer que el primer tiempo fue de los manudos y si al minuto de juego no abrieron el marcador fue porque Meneses, casualmente, no pega una y se dejó de más el balón cuando subió solo por la izquierda y en el área se enredó como un chiquito y le quitaron fácilmente el confite.
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Al 12' llegó la única anotación manuda cuando Cordero cobró un tiro libre por el sector derecho y en el área cabeceó Porfirio López , el balón picó y terminó en el fondo de la red ante una pobre reacción de Dexter Lewis.
Los manudos se frotaban las manos con un gol tempranero en una cancha complicada, más cuando hubo un remate cruzado de Roger Rojas que no pudo cerrar Jonathan Mcdonald apenas al 16'. Aquello olía a goleda rojinegra.
Sin embargo, así como Dos Santos deja serias dudas, su colega del frente, Horacio Esquivel, demostró más colmillo, además de llevarse los aplausos por armar otra vez a su equipo y llevar por la calle de la amargura a rivales en el papel muy fuertes. Y si los caribeños no sumaron más goles fue porque el chamaco Adonis Pineda, en el marco manudo, este domingo sí demostró su clase.
Mientras en la cancha la Liga sudaba la gota gorda y era dominada, su técnico, bien vestido con camisa manga larga enrollada a los codos y pantalón de vestir, solo se preocupaba por el calor que hacía en la cancha sintética del Juan Gobán.
Ni los avisos del limonense German Méndez, con un remate de media distancia que desvió con una mano Pineda, otro de Gordon cerca del horizontal o la espectacular chilena de Luis Pérez desviada en el área por el mismo Mcdonald, inquietaban al charrúa en esos últimos minutos del primer tiempo. ¿Sería que estaba viendo otro partido?
La Liga dio señales de vida al 39' con un tiro libre de Cordero, cabeceó en el área José Miguel Cubero y desvió Dexter.
El rebote lo remató en corto Porfirio López y finalmente fue Kenner Gutiérrez el que tuvo para hacer el segundo y Lewis le volvió a decir no. Esto lo pagaría caro el equipo rojinegro en el segundo tiempo.
Horacio hizo ceviche de mango con Nico
Para el segundo tiempo, el técnico Horacio Esquivel le ganó en colmillo al elegante dos Santos, especialmente con el ingreso al minuto 54 de Jefferson Brenes por Marvin Esquivel.
Los manudos se volvieron un fantasma en la cancha, Mcdonald aparecía un defensor despejando el peligro en su área, mientras el hondureño Róger Rojas no se vio más y ni hablar de Luis Garrido, quien sería protagonista en el primer gol limonense al meter el brazo en el área y cometer penal.
Hay que reconocer que la jugada del penal empezó en una falta que no existió de Cordero contra el mismo Brenes, pero que el central Cristian Rodríguez pitó como tiro libre.
El penal lo cobró perfecto Alexánder Espinoza, al 65', al colocar la pecosa al lado izquierdo de Pineda que se lanzó a su derecha.
En ese momento, hasta el que sabe menos de fútbol, entendía que con el planteamiento de Limón y la forma como había anulado a los rojinegros, era difícil que la Liga sacara la victoria. A lo sumo tal vez empataría.
Una vez más, el técnico dos Santos no reaccionó, pese a la embestida de los locales.
Hasta el minuto 78' el entrenador alajuelense hizo la primera variante, sacó a Cordero por Allen Guevara y a Luis Garrido por Pablo Gabas, dos variantes muy repetitivas en el banquillo manudo. Aquello pareció más un movimiento del todo o nada, que una verdadera lectura para tratar de retomar el control del juego.
Limón insistía y si no llegaba el gol era simplemente por falta de definición, por trabajo de Pineda o por despejes del mismo Mcdonald, el mejor defensor de la Liga este domingo, en una clara señal de que el planteamiento no fue el mejor.
Dos Santos hizo su último cambio más a la desesperada que por otra cosa y envió al campo al joven Daniel Villegas, jugador que llamó la atención a inicios del torneo cuando le ganaron 1-0 al Team, pero al que insiste en dejar en banca.
Esa improvisación la pagó cara el joven juagador, quien sería protagonista en el gol del triunfo caribeño tras un contragolpe, una mala marca de Meneses que perdió la bola.
Espinoza le sirvió el balón por izquierda a Víctor Pérez, quien centró al área y ahí no pudo despejar Villegas, la bola pasó directo a Luis Pérez, quien remató y puso el 2-1 al 89', cuando más duele.
Para hacer peor la tarde manuda, Porfirio López jaló expulsado al 97 por acumulación de amarillas y no jugará ante el Team el sábado, al igual que Garrido por acumulación de cinco amarillas, es decir, la Liga deberá improvisar una nueva defensa.
La derrota despierta los fantasmas de la Liga y dos Santos tendrá mucho que trabajar esta semana, no solo pensar en el traje o el abrigo que llevará a la fría Heredia, sino en estudiar fútbol...¿Tan bonito para qué?