Cuando un jugador tiene instinto “asesino”, cuando es un depredador del área, un matador, no necesita tener mucho la bola pues con la que le quede va a resolver, tal y como lo hizo Doryan Rodríguez.
El goleador es goleador, así de sencillo. Doryan huele el gol, lo imagina, lo sienten, lo atrae y lo más importante, no desaprovecha las opciones.
Al menos este jueves andaba fino y en 36 minutos ya había metido tres goles, en la paliza de Alajuelense 5 a 0 al Alianza de Panamá por Liga Concacaf.
El juvenil, de 19 años, sabe dónde tiene que estar ubicado, sabe cabecear, atacar el espacio, correr con la bola, rematar.
Lo reiteramos, no es el jugador mejor dotado con la bola, ni el más habilidoso, pero su trabajo no es ese.
Además, demostró ser más efectivo en las redes que los demás delanteros rojinegros como Johan Venegas, Freddy Góndola o Rolando Blackburn.
Primero, a los ocho minutos anotó el típico gol de goleador.
Estaba ubicado donde tenía que estar luego de un tiro de esquina en corto de Yael López a Alex, del mismo apellido.
El hondureño centró y el Cachetón robó las espaldas de todos, pero el portero se la sacó en la línea. La bola le quedó a Doryan y este sí la mandó a guardar de un zurdazo medio prensado.
El segundo pepino del chamaco llegó a la media hora. Otra vez Yael centró por la derecha, Góndola sirvió de pivote, se la puso a Doryan y este, como buen “nueve” (usa el 14), la mandó al fondo por segunda vez. Gol de ubicación, de goleador.
El tercero, al 36, fue otro gol de 9. El centro esta vez fue desde la izquierda, de Ian Lawrence, Doryan se elevó en el área, la pegó de cabeza y le cambió la trayectoria al balón para ponerla pegadita al palo. Golazo.
Jamón
Claro, la Liga hizo y deshizo con un rival muy deficiente, que no sostenía la bola ni 15 segundos, que no armaba una jugada, que era como un títere. Que no puso las manos.
En el primer tiempo, el León hizo fiesta, pues López (el catracho) puso el cuarto.
Alex, anotó con su sello, un remate de media distancia, con el pie abierto y rastrero, que el portero Kevin Melgar, pasadito de kilos para jugar en un equipo profesional, no le pudo llegar.
La Liga jugó bien, aunque digan que se comió un queque y que el portero rival esto y lo otro.
Hizo lo que tenía que hacer con seriedad, llenó a su rival de goles, dejó la serie definida y se llenó de motivación de cara al torneo nacional, donde el domingo deberá enfrentar un duro compromiso ante Guanacasteca, en el estadio Chorotega.
No es culpa del León toparse con un rival ralo y que más bien salió bien librado de una paliza de mayores proporciones.
El complemento le sobró al partido, pero le faltó un gol o dos.
Con el asunto liquidado, la Liga siguió siendo mejor, metió pero ya sin la misma ambición.
Coito metió a Rolando Blackburn al 70 para ver si agarra ritmo, pero sigue estando muy lejos del fichaje que esperan los manudos.
El panameño tuvo su oportunidad, luego de una bonita triangulación entre Suárez y Bryan Ruiz, pero el Toro no pudo definir solo, ante el portero Melgar. La diferencia con Doryan es notoria.
El Alianza se protegió mejor, más bien, intentó ir al ataque de forma aislada y puso a medio correr a los defensores como Alexis Gamboa y Aubrey David.
Otro que ingresó de cambio fue el capi Ruiz, el cumpleañero, y aunque no antó, puso la asistencia del quinto.
La Comadreja ejecutó un tiro libre al 84, medido, exacto, con el sello de la casa y José Miguel Cubero, otro que llegó desde la banca, anticipó a su marcador, desvió con la cabeza y venció a un desubicado Melgar, que había salido a cazar mariposas.
El marcador quedó corto. La Liga se vio solvente y tuvo otras opciones, pero el marcador alcanzó para cinco.
La Liga llegará a la vuelta en el estadio Rommel Fernández con una ventaja muy cómoda, tanto que se podría dar el lujo de llevar a puros cachorros a que terminen la tarea.