Dixiana Mena, mamá y entrenadora de las atletas Andrea y Noelia Vargas confesó que lo más rudo de la preparación a los Juegos Olímpicos ha sido adaptarse a los climas de los diferentes lugares en donde compiten las muchachas.

“Lo más complicado es ir y meterse al clima donde tenemos que entrar, meterse debajo del sol, la humedad, y desarrollar el entrenamiento en condiciones climáticas muy adversas, es lo más difícil y, además, también está el factor tiempo”, manifestó.

El equipo de la familia Vargas Mena viajará a Japón el 17 de julio. Andrea competirá en los 100 metros vallas el 31 de julio y de pasar correría el primero y 2 de agosto, en una eventual semifinal y final; mientras que Noelia participará por los 20 kilómetros en marcha, el 6 de agosto en la localidad de Sapporo, que se ubica dentro de la isla de Hokkaidō.

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Mena señaló que se la ha tenido que jugar para llevar a cabo los procesos de preparación de Andrea y Noelia de la mejor manera.

“Para mí el principal reto es llevar los dos procesos, tanto en vallas como en marcha simultáneamente. He tenido que dar muchísima dedicación tanto a Andrea de forma virtual, como a Noelia de forma presencial. Hemos hablado mucho, nos ayudamos bastante y eso nos ha favorecido un poquito”, señaló.

Preparadas

Doña Dixiana no deja nada al azar y por eso, desde hace más de dos años se viene preparando para la participación en las justas olímpicas.

“Nosotras venimos investigando desde hace más de dos años y no lo estamos haciendo ahora solo porque ya están clasificadas. Siempre estuvo presente el objetivo de clasificar a Juegos Olímpicos y yo como entrenadora he buscando información de los escenarios para Andrea y Noelia.

“También me he enfocado en el tema de logística, el clima y las acreditaciones, con la ayuda del Comité Olímpico y de la Fecoa (Federación Costarricense de Atletismo), porque tenemos que tener bien claro el proceso que debemos manejar”, comentó.

Sobre lo que desean lograr en tierras niponas, la entrenadora agregó que para Andrea quieren trabajar las tres rondas de competencia de una forma bien responsable y competitiva.

“Queremos llegar a la final y queremos participar en las tres fechas que tenemos establecidas y buscar un resultado. Estamos trabajando y tratando de afinar pequeños detalles que nos ayuden a dar lo mejor, como en temas de exposición y de recuperación.

“En el caso de Noelia queremos que ella tenga una buena adaptación para la competencia, porque son condiciones de mucha exposición, de mucha condición física y mental y estamos en ese proceso, porque queremos representar bien a Costa Rica, concentrarnos en trabajar en cada uno de los detalles”, dijo.

Para la entrenadora, de 50 años, la familia hace un trabajo en equipo formidable y esa es la clave del éxito.

“Somos un equipo de siete personas que trabajamos y nos apoyamos, nos dedicamos a desarrollar lo que nos corresponde a cada uno. En el caso de Andrea a mejorar la velocidad y Noelia se concentra en la asimilación del clima y en el kilometraje y yo como entrenadora a hacer una buena planificación.

“Todos tenemos un rol que lo respetamos y trabajamos con responsabilidad. Mi esposo Juan está en el día a día y si debe sacar un día libre del trabajo lo hace para ayudarnos. Mi hijo Alejandro siempre está ahí para apoyarnos en lo que necesitamos y David, el esposo de Andrea, es junto a Avril su principal motivación”, destacó.

Dixiana quiere llegar bien alto y ella no se quiere limitar, por lo que se ha logrado.

“Soy de las que pienso que nunca es suficiente y si he logrado una marca puedo ir más allá, me planteo un objetivo, pero si le llegué a ese objetivo puedo ir más allá. No me voy a limitar porque ya lo logré, o no me voy a limitar porque vea una buena técnica, una buena velocidad, si queda tiempo vamos por más.

“En este caso las tres somos muy parecidas, para nosotras nunca es suficiente y siempre debemos animarnos e ir por más”, aseguró la mejor entrenadora de América del 2019.