La Unafut pegó el brinco este jueves y reclamó sobre lo que será la nueva Ley contra la violencia y el racismo en el deporte, a la cual solo le hace falta la firma del presidente Carlos Alvarado para entrar a regir.

La ley entre sus principales alcances tiene el impedir que los clubes de fútbol guarden espacios a las barras dentro de los estadios y les advierte que pueden ser fuertemente sancionados si lo hacen.

La Unafut afirma que no está de acuerdo con la manera en la que la ley fue construida, ya que más que beneficios traería perjuicios al deporte. Además, la organización considera que las sanciones que establece son desproporcionadas y violentan el principio de igualdad estipulado en la Constitución Política.

Unafut afirma que están a favor de castigar a los racistas y a las personas violentas en el deporte, pero también señalan que esta ley tiene vicios de inconstitucionalidad, por lo que le pide al presidente Alvarado vetar el proyecto.

“Estamos haciendo las gestiones ante el Ministerio del Deporte y ante el Instituto Costarricense del Deporte, para que soliciten al presidente de La República ejercer el derecho de veto al proyecto aprobado.

“Queremos que se devuelva a la Asamblea Legislativa para que se ventile un nuevo proyecto sin los vicios de inconstitucionalidad en cuanto al fondo y en cuanto al procedimiento y con audiencia a los involucrados”, destaca el comunicado.

Si el presidente no acata la recomendación de Unafut, ellos contratarán a un abogado experto en derecho constitucional para que interponga las acciones legales correspondaientes.

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Extrañada

La diputada María José Corrales, impulsora de la ley que se aprobó este martes en segundo debate afirma no entender la posición de la Unafut porque siempre estuvieron de acuerdo.

“En anteriores ocasiones la Unafut no solo externó su apoyo a este proyecto, sino que señaló la necesidad de contar con una legislación más rigurosa que contenga este tipo de acciones en los escenarios deportivos.

“En la comisión de Juventud, Niñez y adolescencia, en la que se revisó el proyecto y la cual presido, fueron ampliamente consultados no solo la Unafut, sino todas las federaciones deportivas del país debido a la trascendencia del proyecto.

“No estoy de acuerdo con lo manifestado y más bien espero que en los próximas días el presidente de la República le pueda estampar su firma y que entre en vigencia cuanto antes.

“Esta es una ley visionaria que sé puede generar inquietudes en las dirigencias de los equipos, pero sé que con diálogo podemos unir esfuerzos para rechazar la violencia y racismo”, dijo Corrales.

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En el comunicado brindado por la Unafut ellos afirman que como miembros de la Comisión Nacional de Seguridad en Eventos Deportivos esperaban fueran invitados a una audiencia ante la comisión, pero nunca se les dio audiencia formal.

El despacho de la diputada reconoció que a los representantes de Unafut no se les convocó a la audiencia, como una potestad que tiene como legisladora, pero fue enfática que sí se les consultó.