Escuchar
En la casa de Diego Giacone, asistente técnico del Herediano, además del fútbol la repostería y la buena comida tienen su espacio asegurado.
Sobre todo ahora que lo fortalecieron como una nueva entrada económica en medio de la situación que vivimos a causa del coronavirus.
Amigos y vecinos de San Pablo de Heredia, donde vive el florense, conocen muy bien, y desde hace tiempo, el sabor de las empanadas argentinas que cocina Carla Paola, la esposa de Diego, y no pocos afirman que son las mejores de la provincia.
Las hacen de pollo, carne, jamón y queso y caprese.
El “bisnes” es muy sencillo (o así parece). La señora de Diego usualmente recibe los pedidos, prepara las empanadas y las entrega, pero ahora que todos están en la casa ella tiene más tiempo para cocinar y los pedidos aumentaron en paleta.
Recordemos que hay muchísimas personas en teletrabajo y quizás no muchas desean cocinar, así que solo piden exprés.
Cada empanada vale un rojito, pero si se piden al por mayor es posible que le hagan precio.
“A ella le encargan mucho donde vivimos, solo pide que le avisen con anticipación, pero las hace fresquitas. Acá en Costa Rica tuvimos un par de sodas, una panadería, ella fue administradora de comedores de colegio, tiene mucha experiencia en eso”, explicó Diego.
“Uno lamenta la situación que está pasando el país, pero, bueno, uno aprovecha los pedidos porque todo lo que pueda sumar para la casa es beneficioso”, añadió.
LEA MÁS: Hermanos Giacone pasan días difíciles separados de su padre enfermo
En el negocio familiar cada uno apoya y en esta época es el propio Diego quien va a hacer las entregas.
Obvio es que todas esas entregas se hacen con cuidado, el producto viene muy bien protegido, Diego las deja en la puerta, avisa al cliente y va de vuelta para la casa.
“Si hay encargos ahora voy con más razón. Cuando estábamos en campeonato era más complicado, hay menos tiempo, a veces le encargan muchas y a mi señora le gusta ir a ver los partidos y eso. A veces le dicen que las necesitan para el sábado en la noche y ese día jugamos, entonces le tocaba acomodarse”, destacó.
En la cocinada, Carla hace la masa y prepara el relleno y Diego y las hijas de la pareja, Paula y Valentina, a veces ayudan a rellenar. Y, claro, más ahora cuando se juntan dos o tres pedidos.
“Hay una medida de cómo es el relleno en la que no podés fallar para hacer el repulgue, como llamamos nosotros los argentinos, que es cuando apretás la masa en los costados para que quede siempre con una forma. Es sencillo, pero tiene su arte y hay que cuidar que no se pase de sal o de chile, en el caso de quienes las piden picantes”, detalló Diego como todo un chef.
Como sucedió con los futbolistas, la crisis también provocó rebajos en los sueldos de los entrenadores, como es el caso de los hermanos Giacone, que vieron reducido su salario mientras el Clausura 2020 se reanunda.
Por eso el negocito de las empanadas ayuda un montón.
"También es una cuestión de solidaridad con los jugadores. Si mi hermano y yo sabemos que al jugador le rebajan y al cuerpo técnico no, lo hubiéramos pedido. Es bueno que sea parejo porque la situación del país lo amerita.
“Lo de la repostería y las empandas han sido una platita extra que entra algunos días y, bueno, uno la recibe con los brazos abiertos”, dijo.
La fama de las empanadas de los Giacone no queda solo en las casas. Nos contó que él lleva a sus compañeros en el Herediano y no hay quien falle. Administrativos, compañeros del cuerpo técnico y jugadores se apuntan, no pueden resistirse.
“Lo hago una vez por semana, tampoco queremos que se cansen y queremos que se cuiden, pero si fuera por ellos comen todos los días. Si se juega fin de semana entonces puede ser entre martes y miércoles (que las lleva), ellos me dicen quiénes quieren y cuántas. Tengo que llevar unas treinta o cuarenta".
Sos bueno para el diente en el Team.
A cualquier época se le puede sacar provecho si se tienen ganas y un producto sabroso, como este con el que los Giacone han metido un golazo.
