El Mundial de Rusia vivió una de sus mejores mejengas, este lunes, en la victoria sufrida y con remontada incluida de Bélgica 3-2 contra Japón.
Los asiáticos atentaron contra las ya despedazadas quinielas en el mundo, al tener una ventaja de 0-2, haciendo valer la serie televisiva Supercampeones, al jugarse un partidazo que tuvo fútbol, orden y corazón guerrero que siempre muestran los asiáticos en sus duelos.
Los japoneses que mostraron desde el pitazo inicial que no iban a convertirse en el pato de la fiesta, se fueron como ninjas detrás de su presa y poco a poco le complicaron las acciones a los Diablos Rojos, que no asustaban a nadie.
Por su parte la rápidez japonesa se convertía en la pesadilla de la zaga belga, que supo como controlar en el primer tiempo a la ofensiva nipona, para el 0-0.
En el segundo la historia cambió y el gran trabajo de Japón tuvo su primer fruto en el minuto 48 cuando Genki Haraguchi recibió una pecosa filtrada para que cruzara un derechazo imposible para Thibaut Courtois, con el 0-1
Solo #GER había logrado remontar dos goles desde 1982 vs #FRA
— Satélite Deportivo (@satdep23) July 2, 2018
en la Copa del Mundo de España .
Esto en la ronda de Semifinales.
Cuatro minutos después la estrella japonesa Takashi Inui, ponía con una gran definición el 0-2.
Pero los Diablos que esta vez se llevaron un sustazo, sacaron todo su repertorio para venir de atrás y lograr el boleto.
Con un acomodo táctico, el técnico Roberto Martínez logró soltar a su genio Eden Hazard que ya pudo mover a su escuadra y así llegar a 23 juegos sin perder desde que cayera en setiembre del 2016, 0-2 contra España, en el debut de su técnico.
Y la épica remontada comenzó en el minuto 69 cuando Jan Vertonghen de cabeza puso el 1-2.
Luego aparecería uno de los demonios más temidos, Marouanne Fellaini, en el 74 para sorprender a la zaga nipona con el 2-2.
Finalmente en el 93, Nacer Chadli en un contragolpe mortal de Bélgica, quedó solo frente al marco para el 2-3 final.
Desde España 1982, ningún equipo remontaba dos goles. Lo hizo Alemania contra Francia en semifinales, ganando 3-2.
Sencillo, el mejor partido de la Copa del Mundo de Rusia.