La bola no rueda en el mundo, pero el fútbol sigue dando noticias.
En este día 11 sin ver la pecosa en el campo nos damos cuenta de que Keylor Navas se vino para Costa Rica, como que no aguantó estar encerrado en suelo francés y prefirió estar con su familia.
El exportero del Real Madrid llegó este viernes por la noche y de una vez empezó con los 14 días de cuarentena que deben cumplir todas las personas que vienen del extranjero.
El número uno del PSG debe seguir trabajando en el campo físico y por ello analizará dónde hacerlo para mantenerse como Dios manda.
El PSG ya tiene prácticamente asegurado el título en la Ligue 1 de Francia, siempre y cuando no declaren desierto ese certamen.
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Francia es uno de los países de Europa más golpeados por el coronavirus. En total hay 32.000 casos y cerca de 2.000 muertes. París es la ciudad más afectada.
Navas viajó luego de lo manifestado por el primer ministro Édouard Philippe.
“La situación sanitaria no mejorará rápidamente. La ola epidémica que se extiende por Francia (...) es una ola extremadamente alta y somete a todo el sistema de salud, a todo el sistema hospitalario, a una tensión muy fuerte. Tenemos que aguantar”, manifestó Philippe.
A media semana Navas contó cómo estaba viviendo junto a su familia, el encierro solicitado por el gobierno y el club PSG.
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“Hoy es el día catorce que tenemos de estar en la casa. Las indicaciones que nos dio el gobierno y el club es que teníamos que estar catorce o quince días en la casa, que no podíamos salir, solo para comprar alimentos, si alguien tenía una emergencia o para ir a la farmacia.
"Hemos estado en casa, no hemos salido a nada y nos hemos quedado compartiendo tranquilos. Creo que la situación en Francia la han manejado bastante bien, pero sí hay muchos infectados, mucha gente ha muerto y eso es muy triste”, dijo.
El tres veces ganador al hilo de la Champions League expresó que su deseo también es ver cómo ayuda al pueblo tico con la fundación que tiene junto con su esposa Andrea Salas llamada Tiempos de esperanza.
”Estamos viendo de qué forma podemos ayudar a la gente, intentar darles un poco de todo lo que Dios nos ha dado.
"En este momento es cuando nos tenemos que unir como país, mi familia y yo no queremos quedarnos de brazos cruzados en la casa solo esperando que esto pase. Aparte de ayudar con oración, estamos en disposición de colaborar en muchos sentidos”.