La invasión de aficionados a la cancha tras el partido del sábado entre Alajuelense y Guanacasteca no pasó inadvertida para el árbitro David Gómez, quien detalló el hecho en el informe que realizó del juego.
El central señaló en su reporte lo sucedido, tras la derrota de los rojinegros 4-3 ante la ADG, que provocó que alguno hinchas manudos entraran a la cancha inconformes por el marcador.
“Al finalizar el encuentro hubo invasión pasiva de aficionados”, detalló Gómez sobre la situación.
Las multas por una invasión pasiva al terreno de juego han sido solamente económicas en el pasado, esto es cuando entran aficionados al campo, pero no hacen ningún daño o agresión.
En mayo del 2022 se multó a los manudos con ¢100 por este mismo acto en unas semifinales ante el Herediano, mientras que en febrero del 2023 se les sancionó a pagar ¢75 mil luego que unos aficionados entraron a la cancha tras golear 5-0 al Municipal Grecia.
Es la primera ocasión en el torneo que en el Morera Soto se dan casos de invasión de aficionados al final del partido.
“En caso de que las invasiones de las personas no autorizadas se dé al finalizar un encuentro y de manera pacífica, se sancionara al club organizador con una multa de cincuenta y dos mil quinientos colones (₡52.500) la primera ocasión, setenta y ocho mil setecientos cincuenta colones (₡78.750) la segunda ocasión y ciento cinco mil colones (₡105.000) la tercera ocasión”, destaca el artículo 73, inciso cuatro, titulado: Invasiones por parte del Público al Terreno de Juego.
El reglamento habla de veto de canchas cuando las invasiones se dan durante el partido y que deba de frenarse por ese motivo, además cuando se ejecutan agresiones o hechos violentos.