El esperado clásico entre Alajuelense y Saprissa lo ganaron la ansiedad que invadió a ambos equipos y los errores manudos que les impidieron llevarse los tres puntos.
Se puede decir que el resultado fue peor para la Liga porque la desobediencia hacia el técnico Hernán Torres hizo que Ariel Lassiter fallara un penal que debía cobrar Alex López, cuando el juego estaba 0-0 y apenas se jugaba el minuto seis del segundo tiempo.
Lo mismo pasó cuando colocaron la barrera en el tiro libre que le dio el empate al Monstruo, porque Allan Miranda no le hizo caso a Torres sino al portero Mauricio Vargas, entonces se salió de la misma y dejó que pasara fácil el gol morado.
Los manudos habían logrado ponerse en ventaja al minuto 92, con un gol de Barlon Sequeira. En esta jugada los morados reclamaron que Allen Guevara se ayudó con la mano.
Pero la alegría le duró poquísimo a los alajuelenses porque, cinco minutos después, una falta innecesaria de Henry Figueroa contra Johan Venegas provocó un tiro libre de esos que le gustan a Marvin Angulo.
El vecino de Santa Ana puso el definitivo 1-1 y llevó un poco de calma a un club tibaseño que suma seis mejengas sin ganar.
El punto le permite a los morados seguir en zona de clasificación, mientras que los rojinegros, a falta de tres juegos, ya no dependen de sí mismos para clasificar pues necesitan que Herediano empate o pierda uno de los juegos que le restan y que Cartaginés no gane los tres que faltan.
Mal primer tiempo
La tensión con la que llegaban los morados, después de no ganar en los últimos cinco juegos y perder tres de manera consecutiva, además del cuestionado esquema usado por su técnico Wálter Centeno, hizo ver un equipo muy impreciso, equivocado en el pase y sin generación de jugadas de gol.
Centeno hizo tres cambios, uno de ellos el obligado de Mariano Torres por acumulación de tarjetas amarillas, utilizó a Michael Barrantes como defensa central, ya no como lateral (donde no se vio nada bien). También utilizó a un desentonado Randy Chirino.
Además, puso desde el arranque a Heiner Mora y a Juan Bustos Golobio, dos jugadores que no fueron titulares ante el Team el miércoles, y dejó en banca a John Jairo Ruiz y Aubrey David; sin embargo, volvimos a ver los mismos problemas en salida.
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Del lado manudo, la obligación era ganar, pero la parte emocional les pasó factura porque vimos un equipo muy impreciso, equivocado en el último pase, con el joven delantero Ricardo Espinoza, de 18 años y debutante en clásicos, al que no le llegó nada en la primera parte y las pocas veces que tuvo la bola pecó de falta de dominio.
De hecho, para la segunda parte ya no salió y su lugar lo ocupó Barlon Sequeira.
Los rojinegros se amparaban en el trabajo por las bandas de Facundo Zabala, así como la velocidad de Ariel Lassiter, aunque las únicas opciones claras que tuvieron de gol en la primera parte llegaron de la zurda de Anthony López.
La primera, al minuto 31, luego de un error del portero Kevin Briceño al agarrar la bola fuera de su área. López cobró el tiro libre directo al marco para que el tibaseño metiera la mano y desviara al tiro de esquina.
Un minuto después fue Alex López el que se animó con un remate por la izquierda al área y de nuevo Briceño metió la mano.
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Los manudos reclamaron un penal contra Anthony, al 34′, por parte de Ricardo Blanco, pero el central Juan Gabriel Calderón no lo consideró así.
El otro chance para Anthony López se dio al minuto 35; sin embargo, Briceño no tuvo bronca para dejarse el remate en sus manos.
Por fin despertaron
Hubo que esperar al segundo tiempo para que los equipos despertaran y se dieran cuenta de lo que se estaban jugando.
El primero en mandar un recado fue Saprissa, con un centro de Chirino al 47′, que Rubilio Castillo cerró tocando con la pierna derecha, cuando debió hacerlo con la cabeza frente al portero Mauricio Vargas, quien se lució con el tapadón del juego, al detener casi en la línea de gol.
Los manudos respondieron de inmediato en una jugada muy similar, tras un centro de Barlon por la derecha que Anthony recibió, pero la mandó encima del marco.
El despertar fue tal que, al minuto 49, Juan Bustos Golobio cometió penal contra Lassiter y el central no dudó en señalarlo.
Llegó a cobrarlo el mismo Ariel, al minuto 51, pidiendo la bola probablemente porque se sentía con confianza, pero desobedeciendo la orden del técnico Hernán Torres, porque debía tirarlo Alex López.
El delantero le dio con el empeine y la pegó en el palo derecho de Briceño, provocando el enojo justificadísimo del colombiano, quien estaba como un miura.
Para peores, los rojinegros se quedaron sin Kenner Gutiérrez al 57′, tras golpearse la cabeza con el portero Briceño, su lugar lo ocupó Freddy Álvarez. Kenner salió tan mal que se lo llevaron inconsciente al hospital y de camino recobró el conocimiento.
Mientras tanto Saprissa sacó a Chirino por Marvin Angulo al 57′, buscando dominio de balón.
Los morados casi anotan en una salida a nada del portero Vargas, no obstante, la bola le pegó en la cara a Rubilio y la cosa no pasó a más.
El juego era otra historia definitivamente con dos equipos que por fin se habían dado cuenta que el partido era de vida o muerte y llegaron las emociones.
Paté hizo su segundo cambio, sacó a Rublio y mandó a la cancha al delantero Jairo Arrieta, cambio típico del exvolante, que nunca se notó.
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La Liga era la que más proponía y de nuevo Lassiter se volvería a lamentar después de un buen pase de Alex López .
Cuando el joven volante se encaminaba a definir frente a Briceño, le dio mal a la pecosa y el morado se dejó el balón sin estrés.
Curiosamente, esa emoción que tanta factura le ha pasado a la Liga en los últimos años, hizo que el juego se detuviera a trece minutos del final por la pólvora que sacó La Doce, la barra manuda, para celebrar no sabemos qué. Pero eso solo le bajó la intensidad al partido cuando los equipos más buscaban el gol y, además, le traería una sanción al estadio porque estaba advertidos.
La mejenga se reanudó siete minutos después con el ingreso del morado Juan Gabriel Guzmán por Rándall Leal y hubo que sumar 10 minutos de reposición. En ese tiempo llegaron los goles.
Un saque rápido de Mauricio Vargas lo recibió Álvarez, pasó el balón a López y este lo sirvió al Cusuco que se ayudó con el brazo y remató cruzado a marco. Briceño desvió con la mano, la bola pegó en el palo, Lassiter no pudo cerrar y sí lo hizo Barlon para volver loco el estadio al conseguir al 1-0 al 92′.
En la jugada salió expulsado Kevin Briceño por reclamar y su puesto lo ocupó Juan Gabriel Guzmán, seguro para hacerle honor a su primo Keylor Navas, porque los morados no tenían más cambios.
Parecía que a Saprissa se la hacía más grande la crisis; sin embargo, el hecho de que los manudos no sepan controlar la emoción, cometieran una falta innecesaria y no colocaran una barrera con jugadores altos, hizo que Angulo consiguiera el empate al 97′, dejando casi eliminada a la Liga.