A poco más de tres años de que se realice el Mundial 2026 en Estados Unidos, México y Canadá muchos futbolistas sueñan con estar ahí. Es una ilusión que se reaviva en cada eliminatoria, pues llegar al evento es la consolidación de sus carreras.
De cara a la próxima Copa del Mundo, en la Concacaf se siente un especial optimismo, debido al formato clasificatorio en el que no estarán los cocos del área, Estados Unidos, México y ahora Canadá, lo que abre una oportunidad única para finalmente entrar o bien regresar a la máxima cita futbolística.
Erick Cabalceta, defensor de Liga Deportiva Alajuelense, tiene clarito que estas eliminatorias son el chance que tanto había estado esperando el país que defiende, El Salvador y él como jugador.
El zaguero manudo es tico de nacimiento, pero su abuela es salvadoreña y cuando se le abrió la posibilidad de jugar con el cuadro cuscatleco aceptó el reto por la ilusión que le representa llegar a un Mundial, luego de sentir que tenía menos opciones en el combinado costarricense.
Erick tiene la nacionalidad salvadoreña y defiende al conjunto bicolor desde hace casi un año. Su discurso es optimista, pero sabe que aún hay rivales fuertes como por ejemplo, el país en el que vive.
“Claro que está el chance, pero no es que será fácil tampoco, no hay que dejar de lado a Costa Rica, que para nadie es un secreto que también dará la pelea y quiere ir al Mundial. Pero bueno, quitarse a México, Estados Unidos y Canadá es una bendición por decirlo así.
“Es el sueño de muchos salvadoreños, el mío, algo que tengo planteado como un reto personal de ir al Mundial; es lo que todo futbolista quiere y si Dios nos está dando una oportunidad para dar un pasito, tener el impulso de meterse, hay que ir a lucharla. Tenemos un chance que es uno en un millón, nunca se volverá a dar algo así y hay que tratar de aprovecharlo”, dijo a La Teja.
El Salvador tiene dos participaciones en la Copa del Mundo, en México 1970 y en España 1982; en ambas ocasiones perdió sus tres encuentros, pero ahora se ilusiona el doble por las notables ausencias que habrá en la eliminatoria.
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Otro detalle en el que Erick también es enfático es que por edad está también sería su última oportunidad de ir a un Mundial; actualmente, tiene 30 años, para el 2026 tendría 33, por lo que pensar en la Copa del 2030 lo ve lejano.
“La verdad que este es el chance, para los que estamos en una edad saliendo del fútbol, es el último chance para tratar de ir a un Mundial. Es el chance que esperamos muchos, nosotros sentimos que somos buenos y lo podemos hacer, para muchos no somos favoritos, pero lo importante es colarse en esos campos para ese Mundial”, destacó.
El Salvador viene cumpliendo objetivos, clasificó a la Copa Oro en junio, tiene en el panorama abierto para meterse a la Copa América del 2024 que se realizará en Estados Unidos, todo como parte del gran objetivo de volver a tierras gringas para el 2026.
Con 44 años de ausencia en mundiales, lograr el boleto metería a esta selección en la historia salvadoreña.
“Son historias muy bonitas de las que uno quiere estar, lo que pasó ahorita con Cartago (quedar campeón tras 82 años) van a quedar en la historia y con mucha más razón ir a un Mundial; y no es solo eso, es tratar de llegar y buscar hacer algo más, no solo asistir. Para mí, además, es ese reto personal, uno lo ve largo, pero está a la vuelta de la esquina y, primero Dios, podamos clasificar”, añadió.
En la Selecta, Erick no es el único tico, también está Cristian Martínez, contención de San Carlos, quien también tiene doble nacionalidad por contar con familiares cuscatlecos.
A nivel grupal ambos fueron muy bien recibidos y aunque a veces los vacilan por su manera de hablar o acento, han encajado superbien.
“Hay una palabra que nosotros decimos, que no la voy a decir, pero que usamos mucho acá; pero hablamos de manera natural, decimos mucho mae, nos bromean por eso, pero tampoco es que sea tan diferente en todo, pero sí nos vacilan porque hablamos diferente a ellos. ‘Nos dicen los ticos, los maes’, pero estoy muy agradecido con todos que me han acogido de la mejor manera”, detalló.
Para Erick está sería su primera eliminatoria con el vecino centroamericano, pronto se podría volver usual que se tope a muchos compañeros de Alajuelense, como rivales a nivel de selección nacional.