Los dolores de cabeza son síntomas con un origen muy variado. Cuando ocurren debe tomarse en cuenta la frecuencia, intensidad, forma en que se dan, qué los alivia, qué los empeora, si hay antecedente de traumas; en fin, hay que hacer un análisis.
Podemos decir que los dolores de cabeza en los niños deben ser de muy cuidadoso manejo. El niño que se queja de dolor de cabeza y que no presenta otros síntomas como fiebre y demás debe ser revisado y observado, ya que podríamos encontrar situaciones como malformaciones del sistema circulatorio cerebral, procesos infecciosos o lesiones por trauma.
Y aclaro que no quiero decir que el dolor de cabeza y la fiebre no sean de peligro, ya que incluso pueden indicar una meningitis.
En el caso de los adolescentes, los dolores de cabeza pueden deberse a a trastornos en la visión, lesiones tumorales, trastornos vasculares o procesos infecciosos. En los adultos podríamos encontrar dolores de cabeza comúnmente asociados a trastornos visuales, del sueño, traumas o hipertensión.
El tratamiento varía. Primero hay que analizar el caso, muchas veces el paciente pide una placa de cráneo, sin embargo, preferimos el TAC y la resonancia.
El tratamiento es muy variado, como indicamos, depende de la causa y puede ir desde analgésicos hasta medicamentos más complejos e incluso tratamientos invasivos.
Así que mucha atención a los dolores de cabeza, más cuando se inician de pronto.
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