Si lo hubieran visto cuando lo compró, pensarían que estaba loco. Pero Norberto Morales, agente de ventas y vecino de Canoas de Alajuela, tenía un sueño claro: convertir un Honda Civic S1 2009 destrozado, en un chuzo que volara.
Dos años después, lo logró. Hoy su nave luce una conversión a Civic FD2 Type R, con puros accesorios aftermarket y un motor que suena como trueno. Y ojo, que todavía le falta meterle turbo para dejarlo aún más endiablado.
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Resucitó
Norberto compró el carro en pésimas condiciones. El motor estaba detonado, no caminaba ni para atrás, y tuvo que traerlo en grúa al taller. Pero eso no lo desanimó, más bien lo motivó.
“Le hicimos una valoración y lo empezamos a hacer, prácticamente, nuevo. Lo único que quedó original fue el chasis”, dice con orgullo.
Le forjó el motor al 100 cien por ciento, le metió una caja reforzada, sistema de frenos Brembo de cuatro pistones, cabezote modificado, válvulas mejoradas, clutch ACT Etapa 3, y un montón de mejoras que lo dejaron listo para correr.
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“Está armado desde cero, tiene apenas 10 mil kilómetros de uso”, asegura.
Norberto no es de esos que andan cambiando de marca. Siempre ha sido hondero, porque Honda nunca le ha fallado. Por eso, cuando vio la oportunidad de hacer un carro a su gusto, no lo pensó dos veces.
Hoy su máquina llama la atención donde quiera que va. Cuando lo saca a pasear, le piden fotos y hasta los chiquillos le gritan que lo acelere, porque la mufla de 3 pulgadas mete un escándalo divino.
“Es un carro que muchos admiran, la gente me pide que lo ponga ‘al corte’ (a tope de revoluciones), porque suena durísimo”, cuenta entre risas.
Heredera
Aunque el chuzo está hecho para eventos, también le mete adrenalina en circuitos y carreras de cuarto de milla. Y, ojo al dato, que este proyecto tiene futuro familiar: su hija ya le pidió que la lleve a su fiesta de 15 en el Honda.
“Yo le dije que claro, que ese carro será de ella algún día”, dice Morales, quien sigue soñando con el día en que le meta turbo y lo termine de convertir en una verdadera bestia del asfalto.
¿Se viene la versión turbo? Estén atentos porque este chuzo aún no dice su última palabra.