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Un socio, un amigo, un hermano, una persona por la que pondría las manos en el fuego, así describe David Patey, presidente del Herediano, su relación con Michael Lawrence Brannon Hutson, conocido como Scott Brannon.
Ambos norteamericanos son investigados por la fiscalía general de la República por los presuntos delitos de narcotráfico y lavado de dinero.
Antes de este lunes habían muchas dudas sobre la relación entre los dos empresarios gringos, hasta que Patey aclaró que se conocieron en el 2007 y desde entonces son socios en diversos negocios, por lo que está seguro que Brannon es alguien honesto.
El 15 de abril de 2013, los dos llegaron juntos como parte de Fuerza Herediana S.A.D, el grupo que asumió la administración del equipo florense por 30 años, pero mientras David era la cara conocida del grupo, Scott mantenía un perfil bajo.
"Él es accionista del Herediano, eso es claro, al principio Scott no quería perder su privacidad, es una persona que conozco desde hace diez años, el señor Brannon es una de las personas con las que llevamos créditos e hicimos una superamistad, a mí me sorprende más bien que tardó cinco años para darse cuenta que estaba ahí, si siempre se aparece en el estadio y sale en todas las fotos", comentó Patey.
David indicó que como accionista, Scott es parte de la junta directiva, aunque no especificó cuánta plata ha invertido en el club, solo dijo que entre ellos dos y los directivos Aquil Alí y Orlando Moreira se dividen en partes iguales.
"El señor Scott tiene un negocio de apuestas en línea en Asia y sus centros de llamadas están acá en Costa Rica como muchos otros negocios similares y legales acá, todos sus negocios son legales, por lo que pongo las manos en el fuego por él,nunca he visto nada de él que me preocupe o sea ilegal", indicó el oriundo de Utah en Estados Unidos.
Con el tiempo la relación se volvió tan cercana entre ambos, que Patey comentó que le cedió a Brannon su lugar para que asista como uno de los cuatro invitados que el Herediano tiene derecho de llevar al Mundial de Rusia 2018.
"Ese tiquete era mío, pero yo no quería ir, entonces se lo dejé a él, no le veo problema, suena loco que lo deje, pero yo prefiero quedarme a trabajar", destacó.
Tanta es la relación entre ambos, que el empresario de 41 años se conoce el teje y maneje de la vida amorosa e íntima del Brannon, de 60 años, de la cual hasta terminó dando cuenta en la conferencia, detalles que solo se tienen entre amigos.
"Ambos sabíamos desde el 2016 que nos estaban investigando, pero estamos tranquilos en que no hemos hecho nada malo, se la clase de persona que es Scott", añadio Patey.
