El féretro con los restos del futbolista argentino Emiliano Sala, muerto en un accidente aéreo entre Nantes y Cardiff el 21 de enero, arribó a Buenos Aires este viernes para ser trasladado a su pueblo natal Progreso (centro-este) donde será homenajeado este sábado.
“Es un día tristemente histórico para Progreso, lo que vivimos jamás lo imaginamos, seguimos choqueados”, dijo a la AFP Daniel Ribero, presidente del club San Martín de Progreso, donde Sala jugó durante diez años.
Los restos del delantero muerto a los 28 años llegaron a a las seis de la mañana hora tica, al aeropuerto internacional de Ezeiza, cerca de Buenos Aires, en un vuelo de British Airways que partió de Londres.
El ataúd fue trasladado a la ciudad de Santa Fe (centro-este) para su velatorio y este sábado en la mañana será llevado por tierra a Progreso, a unos 81 km, donde se le realizará un homenaje.
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La mayoría de los 3.000 habitantes de Progreso tienen previsto colocar una flor en el ataúd de su nuevo héroe, que jugó para el club San Martín de ese pequeño pueblo.
Precisamente, se planea celebrar el homenaje en el gimnasio del club, el cual Sala visitaba cada vez que iba a Progreso.
“La última vez que vino, durante la Copa del Mundo en Rusia (2018), nos pidió permiso para hacer un asado en el club”, dijo Ribero, expresando su admiración por la sencillez del jugador.
Un humilde goleador
El Nantes de Francia, donde jugaba Sala desde el verano de 2015, y el Cardiff, que había anunciado su fichaje por 17 millones de euros el 19 de enero de este año, enviaron delegaciones a Argentina.
Nicolas Pallois, defensor y mejor amigo del argentino, y el secretario del Nantes, Loïc Morin, representarán al club.
Por el club galés estarán en Progreso el entrenador Neil Warnock y el director general Ken Choo.
Hijo de un conductor y madre ama de casa, Emiliano Sala comenzó con los adultos mayores de San Martín de Progreso a los 15 años antes de unirse al Proyecto Crecer, escuela de fútbol creada por el Burdeos en la provincia argentina de Córdoba.
“Era un muchacho delgado, solo tenía quince años, pero sentimos que tenía un futuro, y le encantaba entrenar. Mientras sus amigos iban a comer un asado, él iba a correr”, dijo Daniel Demonte, técnico del equipo de reserva de San Martín de Progreso.
Jugó en el Orléans, Niort y Caen, donde sumó bastantes goles, pero no llegó a imponerse en el Burdeos, el cual lo traspasó al Nantes en 2015.
Con ‘los Canarios’ ofreció su mejor versión, sobre todo esta temporada, en la que mostró gran efectividad.
Su fichaje por el Cardiff, fue un duro golpe para el técnico Vahid Halilhdzic, quien creó un vínculo entre ambos.
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“Es un chico muy cercano, muy trabajador”, señaló el técnico.
En el Cardiff fichó por tres temporadas y media. Este sábado, después del homenaje en Progreso, el cuerpo de Sala será cremado.