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Jewison Bennett se aseguró que el gusto por el fútbol se mantuviera en su familia, muestra de ello es que cuatro de sus hijos juegan en ligas menores del Herediano.
El pasado lunes 21 de enero nos reunimos con el exfutbolista y tres de sus cuatro muchachones para conocer su historia.
Jewison, de 14 años, es extremo izquierdo, los gemelos Nick y Mike, de 10 años, juegan como contención y delantero, respectivamente. Todos heredaron el talento de su tata, caracterizado por ser un todoterreno en el área.
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“Ellos desde los 5 o 6 años están en la escuela de fútbol, han venido preparándose. Yo siempre los puse a jugar bola, uno les enseña cosas y también lo traen en los genes”, indicó Jewison, hermano del exfutbolista Try Bennett.
Jewison cuenta que Jafet Soto y Rolando Villalobos han sido muy importantes en el proceso de sus hijos porque los han apoyado siempre.
Eso sí, el exfutbolista de clubes como Herediano, Cartaginés y el Municipal de Pérez Zeledón, es claro en que apoya a sus hijos si desean seguir sus pasos siempre y cuando estudien. Desea que lleguen a jugar profesionalmente, pero si no sucede así, tampoco hará drama.
“Creo que es una parte muy linda, yo la viví cuando era niño, cuando debuté en primera división, fui seleccionado nacional, es algo muy lindo pero también algo muy duro. Yo ya les dije las realidades que se pasan en el fútbol ,que aveces es bastante ingrato”, insistió Benett, retirado de las canchas hace 6 años.
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Entre los consejos que les da está que el trabajo da éxito y si no se hace bien no les alcanza, se quedan rezagados por más talento que tengan.
Nada de privilegios
Jewison, de 42 años, cuenta que sus hijos son seguidores del club rojiamarillo por decisión propia, ninguno quiso ser de otro equipo, además, en la familia les inculcaron esos colores.
El exfutbolista dice que el hecho de que uno de sus hijos sea lateral, otro delantero y otro contención, es una buena combinación, por lo que espera que ojalá lleguen a destacar y jugar juntos en la Sele; esa es su gran fe.
“Ya les he dicho a ellos que deben trabajar muy fuerte, ahí no hay quite”, añade el director técnico del u-17 del Herediano.
El orgulloso padre ve características de su fútbol en sus hijos, por ejemplo, contó que Mike es una copia suya, Jewison tiene su mismo enganche, es potente y rápido, mientras que Nick es diferente, más metedor, bravo, pone respeto en el medio y sabe jugar muy bien con la pelota.
Aunque sus posiciones de juego son distintas, los tres heredaron el carácter de Jewison, mientras que el mayor sube mucho la banda como lo hacía su tío Try , además de contar con un muy buen ida y vuelta.
Hasta la fecha, el exfutbolista solo ha dirigido al hijo mayor en prospectos y en la u-15 cuando salieron campeones, mientras tiene pendiente ser técnico de los gemelitos.
A la hora de tomar decisiones como papá y entrenador, cuenta que su hijo solo jugaba si estaba mejor que otro. En ocasiones pasó en banca porque su lema es que en la cancha no es el padre si no el técnico y no hay privilegios de ningún tipo.
Jewison le llamaba la atención fuerte a su chamaco cuando era necesario porque su pensamiento era que si no lo hacía así, no podría ser técnico de su hijo.
De los tres, Junior es el único que pudo ver en vivo algo del fútbol de su progenitor, los gemelos no porque estaban muy pequeñitos.
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Cuando se le pregunta si cree que a sus tesoros los van a exigir más por ser sus hijos, Bennett responde que les deben exigir como lo hacen con cualquier futbolista y está claro que deben dar más si en realidad quieren llegar lejos y ser los mejores cada día.
De hecho, él siempre les dice qué deben corregir o mejorar después de cada juego y Dios guarde los vea parados en la cancha durante un juego porque viene regaño. Bennett es defensor de que en la cancha, aunque no le pasen la bola, lo mínimo que hace un futbolista es correr.
Los pequeños juegan con la división 2008 del Herediano, van para quinto grado en la escuela de Cubujuquí, mientras el mayor es pieza del u-15 y estudia en el Samuel Sáenz.
“Es un orgullo para mí verlos jugar, si quieren hacer otro deporte, los apoyo”, finalizó el orgulloso papá.
