¿Sabía que Alexandre Guimarães tenía entre sus planes fichar a tres reconocidos jugadores que defendieron la camiseta de la Selección Nacional durante su paso por el fútbol colombiano? Pues esta y otras preguntas relacionadas con el América de Cali las responde Guima en una entrevista que le concedió a La Teja.
-¿La última temporada con el América de Cali la vivió de manera muy intensa?
Sí, porque fue una montaña rusa bravísima, fueron 15 meses. Cuando nos contrataron, el equipo estaba en un caos tremendo, nosotros hicimos un diagnóstico, definimos que debíamos hacer cuatro fases para lograr esa recuperación.
La primera era volver a rearmar todo, la segunda era poner en forma al hospital de jugadores lesionados, luego jugar el segundo torneo sin contratar jugadores en un campeonato tan parejo y competitivo como el colombiano, es complicadísimo, pero logramos entrar a la hexagonal final, que eso para un equipo grande como el América siempre es una obligación.
Después, ya con la posibilidad de contratar jugadores, nos movimos bien, pudimos traer unos futbolistas que nos dieron un agregado al juego que no lo teníamos e hicimos un semestre buenísimo, en donde nos faltó nada más estar más alerta en los dos partidos que jugamos contra Millonarios, que al final fue el campeón. Los pequeños detalles te pueden hacer ganar o perder, nosotros no estuvimos atentos y no pudimos llegar a la final.
Volvimos a potencializar jugadores, volvimos a vender jugadores debido a esa potencialización que hicimos y nos faltó la cuarta etapa, la de dar continuidad a lo que se había construido, pero el fútbol es así y se tiene que aceptar.
-Estuvo en dos etapas diferentes con el América de Cali y la pandemia marcó una línea entre una fase y otra, si tuviera que escoger su periodo favorito ¿con cuál se queda?
(Piensa por unos segundos) Es que la primera fue preciosa porque le pudimos dar al América la estrella 14 después de 12 años de no ser campeones y de haber pasado por el purgatorio de la segunda división, eso fue una experiencia inigualable.
A mí lo que me quedó de esa primera etapa fue el no dar continuidad a algo que estábamos armando y sobre todo no tener vigencia en Copa Libertadores, porque solo pudimos jugar dos partidos y ahí se vino la pandemia.
Me quedé con ese clavito, porque teníamos un equipo competitivo, aunque estábamos en un grupo bravísimo como Gremio e Internacional de Brasil y la Universidad Católica de Chile, jugamos dos partidos, ganamos uno y perdimos el otro.
Entonces esa etapa fue muy bonita, eso permitió que me invitaran a volver a esta segunda etapa, fue lo que me hizo decir “vamos de nuevo”.
-¿En su paso por Colombia pensó en fichar a un costarricense?
Cuando recién llegamos al América, hablé con el director deportivo que había en ese momento e hicimos un tanteo con Bryan Ruiz, pero en aquel momento estaba en una situación que no se podía ir de Santos, porque perdía su contrato, algo que el América jamás pudo igualar. Después de eso, en un momento determinado hablamos sobre la posibilidad de Francisco Calvo.
En el Atlético Nacional hablamos de la opción de Óscar Duarte, cuando la situación se prestaba, indagamos las opciones, pero nunca se pudo.
¿Por qué al final no se pudo concretar?
Óscar Duarte estaba muy bien en ese momento con el Espanyol de Barcelona, Bryan Ruiz era muy difícil que se diera y Francisco Calvo estaba bien en la MLS de Estados Unidos.
¿Las puertas del América de Cali quedaron abiertas para Alexandre Guimaraes?
(Piensa un poco) En el fútbol uno ha aprendido que uno nunca puede decir que no, pero hay circunstancias de circunstancias que hacen que uno pueda regresar.
En la historia del América hay muy pocos entrenadores que hayan logrado más de 100 partidos, que nosotros lo tenemos ahí, manteniendo un promedio por arriba del 50 y pico de por ciento, eso crea un clic con la hinchada.
Ese clic siempre fue muy bueno y es lo que pasado el tiempo hace que uno vuelva, pero lo veo difícil, ya que las situaciones casi que fueron repetitivas dos veces y ya una tercera lo veo complicado, pero no imposible.