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Wálter “el Paté” Centeno hará realidad este lunes al mediodía su sueño de ser el entrenador del Saprissa, puesto que pulseó desde que llegó al banquillo de Grecia, equipo al que ascendió a la primera división en el 2017 y al que dejó este domingo en el liderato del torneo de Clausura 2019.
Para conseguir su objetivo, el exvolante llegó a criticar el estilo de juego mostrado por los tibaseños al mando de los técnicos Carlos Watson y Vladimir Quesada, algo que para muchos no estuvo bien.
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A los filazos de Centeno se sumaron los gritos de la afición morada, que cuando los resultados no se daban, empezaban a gritar: “¡Paté, Paté!”, en Tibás, por lo que el trabajo de los técnicos de turno se hizo más complicado.
“No me gusta ver al equipo más ganador de Costa Rica jugando como..., no me gusta. No se me ha dado la oportunidad, pero algún día se abrirá esa puerta y que sea para el bienestar del aficionado morado que está deseando un cambio radical en la forma de jugar, que ya no dependamos de hacer un gol en la Saprihora. Saprissa no es un equipo para estar dependiendo de la Saprihora, es una institución de mucha trayectoria y con muy buenos jugadores”, dijo Centeno a La Nación ,el 20 de marzo del 2018, luego de empatar a dos contra los saprissistas.
Ese día, Centeno indicó que como morado le dolía el fútbol de la "S" porque en ocasiones los tibaseños “maltratan la bola”.
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“Se han olvidado de las raíces de Saprissa, porque antes jugaba bien, metía seis goles y proponía en cualquier cancha, pero ahora algunas veces busca resultados. Respeto, porque jugando a su manera son primeros, que ironía, aunque cada quien ve el fútbol a su manera”, respondió en aquel momento el ahora técnico morado.
De hecho, cinco días después de esa declaración del Paté, Víctor Cordero, asistente técnico de Quesada, salió a defender el trabajo que realizaban, pese a que a Vladi le llovió parejo durante el primer torneo del 2018 por no tener licencia A de entrenador y no poder asistir a las conferencias después de las mejengas.
“Quiero decirles a los saprissistas que al equipo se le apoya sin importar quién esté al frente o cuáles jugadores estén en el equipo. Llámese Vladimir, llámese Wálter Centeno, llámese Evaristo Coronado. Porque el saprissista apoya al equipo y no a un nombre. La institución es más que cualquier nombre, y me encanta cuando el saprissista lo sabe y viene al estadio a apoyar. Que se olviden si es Vladimir el técnico, si es cualquier persona, hay que darle cabida y entender que el equipo está por encima de todo”, dijo Cordero en esa ocasión.
Las palabras de Centeno nunca encontraron eco en don Carlos Watson y mucho menos en Vladimir Quesada, pero sí en el presidente morado Juan Carlos Rojas, quien posiblemente para calmar el enojo de los aficionados salió a decir que era un hecho que Paté llegaría a dirigir algún día a Tibás, algo que se hará realidad este lunes.
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“Muy bien (el estilo de Wálter), sé cual es su filosofía de juego. He hablado de fútbol con él en diferentes ocasiones y sé lo que piensa y qué tipo de juego le gusta. Me alegra que le haya ido bien en la Segunda División y pueda mostrar esa idea con Grecia, hay que aspirar a no solo tratar de sacar resultados, sino dar espectáculo también”, indicó Rojas a La Teja el 12 de agosto del 2017.
Saprissa siempre estuvo en la lengua de Wálter, no solo para criticarla sino también para alabarla y por eso, el día que consiguió ascender a Grecia a la máxima categoría, en mayo del 2017, dijo lo siguiente: “Soy ganador porque pasé por la universidad del fútbol en Costa Rica que es el Saprissa y ahí todos somos ganadores”.
Ahora habrá que ver si todo lo que pregonó Paté se convierte en realidad y logra darle a la afición morada el campeonato nacional 35 o si sus palabras se las lleva el viento.
