Cristhian Bolaños hizo un repaso este jueves y contó cuál fue una de las espinitas con las que se quedó en su carrera: cuando estuvo cerca de llegar al Liverpool de Inglaterra después del Mundial de Clubes de Japón en el 2005
“Fue una experiencia bastante difícil y dolorosa en su momento para mí porque tenía 20 años, fue después del Mundial de Clubes, era el sueño mío de cuando uno empieza hacer sus armas, jugar en un club grande de Europa.
"Al final conseguí cosas que muy pocos han hecho, al final de camino termino contento, fue algo que anhelé, no se cumplió llegar a ese nivel, pero así es el fútbol”, recordó el volante.
Bolaños ganó el Balón de Bronce en aquel torneo, lo que le valió muchos elogios y el intereses del equipo inglés, con el que se enfrentaron en las semifinales. La cosa estuvo más cerca de la que muchos creen porque hasta le presentaron un contrato.
"Esa oportunidad era única, el tren pasaba una o dos veces como dicen, al final por otras cuestiones extrafutbolísticas no se me dio, tener el contrato en mis manos, practicar con ellos fue algo que uno sentía ahí ”, recordó el jugador.
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Como un carajillo
“El fútbol no se trata de viejos o jóvenes, si no de buenos o malos jugadores”, dice una de las frases que más se repiten en el mundo del fútbol y que este jueves le plantearon a Bolaños, referente del Saprissa a los 34 años.
El 17 de mayo, cuando se estén jugando las finales del Clausura 2018, el volante oriundo de Hatillo 8 estará cumpliendo 35 años, cifra en la que a muchos jugadores ya los están retirando, pero para Bola la situación es muy diferente y la edad es solo un número.
Las estadísticas acuerpan la confianza que aún tienen en el Monstruo por el veteranazo, este torneo suma 1673 minutos en 19 partidos, según la Unafut, siendo el futbolista morado que más minutos suma en la cancha. Además tiene tres pepinos.
Las ganas de jugar, correr, meterle con todo en los partidos y entrenamientos es algo que también acuerpan al mediocampista, por lo que afirma sentirse todavía como un carajillo que está iniciando en el fútbol.
“Me queda seguir disfrutando, me siento como un carajillo de 20 años, siento las mismas cosquillas antes de jugar un clásico, antes de un partido, cuando estábamos fuera de la clasificación también sentía esa presión, me sigo sintiendo igual a cuando empecé, no ha cambiado nada”, indicó.
Para Cristhian a veces en el fútbol se hace mucho drama con la edad de un jugador y defiende que es un tema de rendimientos.
"Acá a veces se comenta mucho la edad, pero creo que es un tabú que hay, los jugadores de fútbol no van a rendir igual a los 20 años que a los 35, es cuestión de rendimiento, las cargas son distintas, pero la exigencia es igual, es la diferencia que hay que hacer”, destacó.
Cuando Bola ya no sienta esas ganas que todavía le queman, afirma que será el momento para colgar los tacos y hablar sobre qué pasará, pero por ahora ese momento no lo ve cerca.
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