Los ojos de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), una de las organizaciones más importantes del mundo en este deporte, estarán este sábado sobre Costa Rica con motivo del combate por el título mundial de las 105 libras entre la campeona Yokasta Valle y la filipina Carleans Rivas.
Organizar una pelea por un título mundial no es cuestión de soplar y hacer botellas, ya que se requiere un gran esfuerzo logístico y es una prueba para el país de demostrar que está listo para este tipo de eventos.
Lázaro Málvarez, periodista y especialista en boxeo, le explicó a La Teja que el evento de este sábado puede marcar un punto de inflexión muy importante para el pugilismo nacional.
“Tiene una gran importancia que la pelea se haga acá, demuestra que en Costa Rica hay talento, pero que se necesita apoyo. Si Yokasta Valle va a defender su corona al extranjero va a enfrentar dificultades que no encontrará acá.
“Posiblemente se topará con arbitrajes injustos, cuando hay un título mundial en juego, generalmente se inclinan a dárselo al anfitrión. La mayoría de los campeones defienden en casa, porque tienen el respaldo de su público y en el caso de Yokasta ese puede ser factor importante para ella”, explicó Málvarez.
Mario Vega, promotor de la pelea, tuvo que estar pendiente de la atención de los jueces, los árbitros, representantes de la FIB, pagar a las boxeadoras, entre otras cosas.
“Peleando afuera te ahorras esos gastos, pero se sacrifica deportivamente y eso es lo que uno valora y defiende para que la gente asista a las carteleras y demostrar que en Costa Rica los ticos pueden pelear acá.
“No es solo la primera defensa de Yokasta, sino que se evaluará, por parte de la Federación, si Costa Rica es mercado para realizar carteleras en las que se disputen títulos mundiales. Necesitamos que se lleven la impresión que no solo somos un país de paz, sino también de deporte”, finalizó.