La Copa Oro ha mostrado un buen espectáculo, la mejenga que le ganó Estados Unidos a Martinica 3-2 fue un partidazo, el encuentro entre México y El Salvador (3-1) también estuvo lleno de emociones en ambos marcos. Hasta el empate a cero entre Honduras y Guayana Francesa estuvo entretenido. Solo las mejengas de la Sele son un bostezo.
Es más emocionante ver una competencia de babosas que un partido de Costa Rica en esta Copa Oro.
La Tricolor ha jugado dos partidos y parece que el fútbol vistoso lo dejaron en el camerino.
Contra Honduras hubo buenos momentos, pero muy cortos ya que apenas alcanzó para ganar 1-0 y terminar pidiendo tiempo para que no llegara el empate.
La segunda mejenga fue el empate a uno ante Canadá, tiene más acción un capítulo de Barney y sus amigos que ese partido.
La Sele parece que va manejando en primera, fuertes atrás, pero tiesos al ataque, falta ritmo de juego para acelerar y hacer daño, por eso el juego de este viernes a las 5:30 p.m. contra Guayana Francesa en el estadio Toyota de Frisco, Texas tiene a los fiebres en alerta.
Los ”Yana Dokos”, como les llaman, están en el torneo más importantes de sus vidas y lo han demostrado, perdieron (4-2) contra Canadá en el debut, pero metieron miedo y pudieron haber corrido mejor suerte y ante los catrachos metieron pata y con buen fútbol estuvieron cerquísima de jalarse una torta y echarse los tres puntos a la bolsa.
Y no solamente en el grupo A se nota la diferencia entre Costa Rica y las otras selecciones. Los juegos entre Estados Unidos y Panamá (1-1) y hasta Martinica contra Nicaragua (2-0) dieron más emoción.
Ni que decir la jornada del miércoles por la noche, donde Estados Unidos sufrió ante Martinica y los panameños sudaron la gota gorda ante los nicas.
Sin duda, Costa Rica necesita que alguien le meta un pellizco para jugar bien y triunfar esta noche ante los francoguayaneses.
El cuadro de Óscar Ramírez, en los 11 partidos disputados este año, apenas ha metido 9 golcitos, es más peligroso un ataque de caspa que la delantera de la Selección.
No promete
El planteamiento táctico de Oscar Ramírez no convence.
“Definitivamente la Sele nos ha quedado debiendo, le falta espectáculo, no es agradable para el aficionado, me parece que se debe al nivel de juego que han mostrado los jugadores, la mayoría de ellos, de los cuales teníamos altas expectativas, no han cumplido con el rol, están apagados”, opinó Rodolfo Mora de Deportes Repretel.
Para Fabián Zumbado, también de Repretel y quien anda detrás de la Sele en suelo gringo, los jugadores que muestran bajo nivel hacen ver mal al resto del equipo.
“Uno esperaba más de la Sele sin duda alguna, siento que Costa Rica al intentar ser tan ordenado atrás a veces se ve como aburrido, no lo siento tan remalo, pero sí ordenado de la media hacia atrás”, señaló Zumbado.
Para algunos como Alejandro Arley, periodista de Deportivas Columbia el asunto es más de intensidad.
“Los partidos no se mantienen con esa alta intensidad a lo largo de los 90 minutos. Algunos pueden dormirse, pero luego te sorprenden. Por ejemplo, estaba aburrido el Estados Unidos-Martinica y de pronto se puso muy bueno porque Martinica empezó a correr y hasta empató”, reconoció Arley.
“Hay que tomar en cuenta que los equipos llegan con cambios, otros ni siquiera están en eliminatorias, entonces el nivel del torneo no se va a parecer al de altos estándares, me agrada no ver goleadas contra los supuestos débiles como Nicaragua”, agregó.